Biarritz es una elegante ciudad de playa situada en costa suroccidental de Francia, antaño destino vacacional de la nobleza y actualmente capital europea del surf. Ha experimentado un renacimiento del turismo; en verano se llena. Aunque carece de la ostentación de la Riviera, la frecuentan turistas con situación económica desahogada que llevan ropa de diseño y surfistas con chanclas; se habla francés, español y euskera.