Vickers 381/45. El cañón más grande de la historia de España.
¿Os acordais de la película Los cañones de Navarone? Pues estos no le andaban a la zaga.
En la década de los 20 del anterior siglo, durante la dictadura del general D. Miguel Primo de Rivera, España adquirió a la compañía Inglesa Vickers Armstrongs Co. Ltd. en dos partidas, un total de dieciocho impresionantes cañones de costa de 15", modelo 1926, que para la nomenclatura artillera española serían los Vickers 381/45. Se trató de los cañones más grandes artillados en España.
Su distribución por orden de artillado fue la siguiente:
Base Naval de El Ferrol:
2 u. en Batería de Campelo Alto (desartillada entre 1940 y 1941)
2 u. en Batería de Prior Sur (desartillada en 1997)
2 u. en Batería de Lobateiras (desartillada en 1997)
2 u. en Batería de San Pedro (conservadas, fuera de servicio)
Base Naval de Cartagena:
2 u. en Batería de Cenizas (conservadas, fuera de servicio)
2 u. en Batería de Castillitos (conservadas, fuera de servicio)
Base Naval de Mahón:
2 u. en Fortaleza de la Mola (conservadas, fuera de servicio)
2 u. en Batería de Favaritx (desartillada entre 1942 y 1943)
2 u. en Batería de Llucalary Alaior (conservadas, fuera de servicio)
Estos cañones lograban un alcance próximo a los 42.00 metros, lanzando un proyectil de acero perforante de 885 Kilogramos con una carga de 18 Kg de TNT. Se tratan de unas armas enormes, altamente mecanizadas y ocultas bajo tierra en grandes salas y galerías que conforman sus accesos, salas de motores, sistemas elevadores, cámaras de municionamiento o almacenes. Para su funcionamiento eran necesarios de 15 a 20 sirvientes.
Se disponían en zonas elevadas y con un gran ángulo de visión y las 3/4 partes de su mecanismo se instalaba bajo tierra en tres alturas que alojaban los motores, el almacén de proyectiles, los sistemas de transporte y toda la maquinaria necesaria para su funcionamiento, quedando sólo visible el tubo del cañón de casi 18 metros de longitud. Se acompañaban normalmente de otras baterías complementarias, con 4 cañones de 15 cm. en cotas inferiores.
Para emplazamiento y montaje de semejante tecnología militar, la más moderna de la época, hubo que construir diversas infraestructuras como caminos y puertos y hacer uso de maquinaria especial para el transporte de las piezas, además de galerías subterráneas. Entre 1928 y 1936 se llevaron a cabo las faraónicas obras.
Los cuatro cañones de las baterías de Campelo Alto y Favaritx que fueron desmontados de estos emplazamientos originales en la década de los años 40 y se trasladaron a la Batería A-6 del Ejército, instalada en el estrecho de Gibraltar en Paloma Alta, (aunque tan sólo se pudieron montar tres). Siendo esta la única batería en servicio.
El día 21 de septiembre de 2008 la Batería de Paloma Alta efectuó sus cuatro últimos disparos.
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