La cascada de Gullfos es una de las más espectaculares de Islandia y la mas visitada, por formar parte de la ruta turística del Círculo Dorado, la excursión más popular del país.
Se encuentra en el amplio cauce del río Hvítá, que gira bruscamente cayendo en tres escalones: primero en dos saltos (de 11 y de 21 metros) en una grieta de 32 metros de profundidad, que mide unos 2,5 kilómetros de largo. El caudal medio en esta catarata es de 140 metros cúbicos por segundo en verano.
Durante la primera mitad del siglo XX se especuló con aprovechar el agua de Gullfoss para generar electricidad, sin embargo, el proyecto suscito una gran oposición y al final la cascada se salvó.