A los lhoba les gusta beber y fumar. Por eso, aprovechan cualquier celebración para degustar un vaso de vino. Su dieta es baja en sal, por lo que el bocio se ha convertido en un mal endémico, agravado por las malas condiciones sanitarias.
La caza es una tradición entre los miembros de esta etnia. Por eso, los jóvenes aprenden enseguida a cazar. El estatus de las mujeres sigue siendo muy bajo. Aún se las considera inferiores a sus padres o esposos.