Interesante el complejo de Port Saplaya.
Por fuera solo una urbanización de playa, por dentro un puerto deportivo. Sorprendente, como una minúscula Venecia.
El inconveniente (según comentarios de un amigo) es que tu vida en el barco se siente super vigilada desde las infinitas ventanas que tienes encima. Cuestión de gustos...
Vale la pena verlo mientras haces compras en el Hiper y te bañas en la playa.