Si entráis en el pueblo os daréis cuenta precisamente de que está metido entre barrancos. Las calles son algunas de ellas bastante empinadas y muy estrechas. Sin embargo esto hace que las vistas que se tengan del mar de El Hierro sean únicas. El Valle del Golfo se abre a vuestros pies en todo su esplendor.
Un pequeño conjunto de casas blancas de Sabinosa tienen ese digno honor. Se halla apenas a unos diez kilómetros de Frontera, y resulta curioso verlo enclavado entre los barrancos de la Montaña, el Jable y la Gotera. Pero eso es lo que lo hace particularmente pintoresco y turístico.