Debidamente estudiado, protegido y señalizado en la actualidad, se nos ofrece la posibilidad de recorrerlo y de aproximarnos a las condiciones de vida de aquellos artistas prehistóricos que, junto a los que habitaron también en el vecino enclave de Foz Côa, nos legaron uno de los más importantes conjuntos de arte paleolítico al aire libre de toda Europa.
Descubierto a finales de los años ochenta, el conjunto de representaciones rupestres que conforman este yacimiento ha llegado íntegro hasta nosotros gracias a su tardío conocimiento y difícil visibilidad.
Esta singular estación arqueológica se sitúa en las márgenes del Río Águeda, unos 15 kms. aguas abajo de la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, en torno al puente y viejo molino del mismo nombre, donde el curso del río tiene su último vado antes de encajarse en las Arribes, y en el que permanecen pozas con agua incluso en los momentos de mayor estiaje; un lugar sin duda especial elegido por los hombres de la Prehistoria por tratarse de una zona de paso y un privilegiado punto de control y observación de los animales que acudirían a este abrevadero permanente.
Con sus 645 grabados ejecutados en una escarpadura formada por la erosión fluvial, la zona arqueológica de Siega Verde, ubicada en la comunidad de Castilla y León, forma el conjunto más importante de arte rupestre paleolítico al aire libre de la península Ibérica