El 28 de junio de 1997 un equipo de científicos cubanos encontró en Vallegrande Bolivia siete cuerpos enterrados clandestinamente en una sola fosa común, e identificaron entre ellos, con apoyo del prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense, al de Ernesto Guevara y los de cuatro de sus hombres. El cadáver carecía de manos , llevaba ropa y elementos compatibles con los que se supone que tenía al momento de ser enterrado.
El 12 de julio de 1997 los restos fueron llevados a Cuba, donde fueron recibidos por una multitud para ser sepultados en Santa Clara en el Memorial de Ernesto Guevara donde se encuentran actualmente los restos de la mayoría de los guerrilleros que le acompañaron en su expedición.