Cristóbal Colón dio importancia histórica a este pedazo de tierra de 163 km2 cuando desembarcó allí en 1492. En 1925 la isla fue rebautizada oficialmente con el nombre actual con el fin de consolidar la creencia de que en ella había realizado Cristóbal Colón el primer desembarco en América.
La isla posee muchos monumentos, ruinas y lugares de navíos naufragados que reflejan directamente su rica historia. Tiene kms de playas inmaculadas y aisladas, y un mar azul esmeralda de gran transparencia muy apreciado por los buceadores.