Esta hermosa casa de estilo colonial, construida en el siglo XVII, es una pequeña joya arquitectónica. Su soleada fachada amarilla llama la atención. Tiene un pórtico de piedra del que sale un escudo con un águila bicéfala y dos monos (algunos dicen que dos leones) que sostienen el frágil balcón de madera que hay sobre el pórtico.
Extensos campos cultivados con diferentes cereales, que van formando cuadros de múltiples tonalidades, y otros transitados por el ganado, rodean a la localidad de Leones, brindándoles su aire campestre y sereno. Y se van combinando con toda esa naturaleza autóctona que aparece al paso del visitante, invitándolo a disfrutar de maravillosos avistajes de aves y fauna en general.
La localidad de Leones, Córdoba, permite admirar inolvidables atardeceres; las largas caminatas se imponen para disfrutar de este momento mágico en el que el sol dora todo a su paso; los paseos en bicicleta son otra opción imperdible para descubrir los tesoros naturales de estas latitudes cordobesas; y para inmortalizar los descubrimientos de la cultura campestre, los safaris fotográficos se imponen sin discusión.