Es el humedal más grande del mundo, con una extensión total de 200.000 km2. Considerado por algunos el ecosistema más rico del mundo en biodiversidad de flora y fauna.
Situado en su mayoría en Brasil y conocido durante la época de la conquista española con el nombre de "Laguna de Jarayes", es una llanura aluvial inmensa que cubre algunas partes de Bolivia y de Paraguay.
Los esteros del Iberá son una amplia red de arroyos, riachos, pantanos, lagunas y bañados que abarca entre 15 000 y 25 000 km² en la provincia de Corrientes, en el noreste de la República Argentina. Solo es superado en extensión por el Pantanal brasileño, con el cual forman el segundo humedal más grande del mundo, parte de un sistema hidrográfico mucho más extenso —el macrosistema del Iberá, de cerca de 1 300 000 ha— en el que se desarrolla un ecosistema subtropical de grandísima diversidad
Gracias a la dificultad para acceder a la zona de los esteros del Iberá, los asentamientos en el área han sido muy escasos, aunque algunas poblaciones en su margen noreste —sobre todo Concepción Yaguareté-Corá— se remontan a la época de la colonia. Las reducciones jesuíticas ocuparon territorios colindantes con los esteros, pero el área de bañados y lagunas se consideraba inhabitable. A lo largo de los siglos XVIII y XIX permaneció generalmente libre de asentamientos estables, aunque constituyó refugio para forajidos y fuente de sustento para cazadores ("mariscadores") y pescadores.
...primera, provocó la creación de una continua y larguísima cornisa de acantilados (que podemos ver con muy buena resolución en GE) con una altitud entre 300 y 600 m, con espectaculares paredones, extraordinarias formaciones rocosas, grutas y cañones.
Enmedio de una exuberante vegetación, numerosos arroyos de aguas transparentes se descuelgan formando innumerables cascadas (cachoeiras) y construyendo piscinas naturales que crean un entorno verdaderamente paradisiaco. Aquí se forma el conjunto hídrico que da nacimiento a los ríos que irrigarán, hacia el sur, al grandioso Pantanal.
Sobre las cornisas naturales, desde la altura, se puede observar todo el maravilloso paisaje y ante tanta y energizante belleza tener misticas sensaciones. Hasta los ufólogos han puesto allí su punto de mira.