La principal atracción de la ciudad es la preciosa catedral gótica que da a la Plaza de la Libertad. La ciudad también tiene unos bonitos edificios coloniales y construcciones de muchos colores. Santa Ana está situada en un cruce estratégico entre la ruta de las flores, la capital y los destinos del este como Suchitoto. Por eso es una escala obligatoria durante un viaje por El Salvador y, a mi modo de ver, muy agradable. También es el punto de partida para los que quieran ver el volcán del mismo nombre o el lago de Coatepeque.
Sus senderos están acompañados por hermosos y floridos cantero de variadas especies florales y vegetales donde se destaca la flor rosa de los lapachos, así como también diferentes especies arbóreas dan sombra a la plaza en los días soleados. En la plaza se recuerda al General Belgrano con una imponente estatua ecuestre en su honor, y tiene además un kiosco el cual se utiliza para llevar a cabo actividades culturales.
Plaza de la Libertad, Santiago de Estero, Argentina
Esta es una de las áreas parquizadas más hermosas de Santiago del Estero. La Plaza Libertad es la plaza principal y el centro de la ciudad y se encuentra rodeado por los edificios principales. Su diseño es inmejorable y esto va acompañado por su aspecto que se encuentra siempre en óptimas condiciones.
Se encuentra ubicada en calle 24 de Septiembre, entre Libertad y Avellaneda, frente a la plaza Libertad.
La Iglesia Catedral Basílica es la más antigua de Argentina y la primera Sede Episcopal. Se creó en virtud de la Bula Super Specula Militantis Eclesiae dada por el Papa S.S. Pío V el 14 de mayo de 1570.
Esta replica de menor tamaño de la estatua de la libertad se encuentra en una plaza del barrio de belgrano en buenos aires fue encargada por la ciudad a Francia hace muchisimos años lo curioso es que se encuentra emplazada sobre la calle 11 Septiembre ,dia nefasto para los EE UU y el mundo,en este caso el nombre de la la calle no recuerda ese echo
11 de Septiembre: Lleva su nombre en referencia a la revolución que se llevó a cabo para deponer de su cargo a José Justo de Urquiza, el 11 de setiembre de 1852.