Las 20 islas flotantes de Los Uros, construidas con “totora” -una planta parecida al junco- y el descubrimiento de un templo sagrado, sumergido en el Lago Titicaca, son las maravillas que comparten Perú y Bolivia.
En las islas viven Los Uros, un grupo humano que ha construido sus islas que flotan en el lago navegable más alto del mundo en la región de Puno, en los límites con Bolivia quienes se alimentan de los productos del lago (peces y plantas).
Los Uros, cuyos ancestros supuestamente provienen de la Polinesia, según algunas investigaciones del Instituto Nacional de Cultura de Perú, se denominan el “pueblo del lago” o “Kotsuña”, un grupo étnico, diferente a los aymaras y quechuas.