Caminar por sus empedradas rúas Crucifijo y Mayor se convierte en un agradable ejercicio que te permitirá descubrir joyas arquitectónicas como las iglesias del Crucifico, Santiago y San Pedro, y bellos edificios salpicados de detalles de influencia jacobea.
Pero, sin duda, el puente románico sobre el río Arga será lo que más te sorprenderá. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa, de apenas 2.500 habitantes, cercana a otros puntos de interés turístico como Eunate, Andelos y el Cerco de Artajona.
Su impresionante fortaleza del siglo XI es conocida con el nombre de "El Cerco" que se asoma con autoridad al caserío que desciende por la ladera hasta el llano por un laberinto de calles estrechas y empedradas, jalonadas por monumentales casas y palacios.
Una fabulosa fortificación medieval corona el cerro sobre el que se asienta Artajona, un pequeño pueblo situado a 30 kilómetros de Pamplona que invita a cerrar los ojos y encontrarse con un pasado habitado por reyes, nobles, obispos y papas.
Buen aporte Roberto.
Vaya frio que pasé ahí una tarde. Esta en la cima de un alto y hace un viento en invierno terrible.
El pueblo es precioso como los cercanos Artajona y Olite.
Como cosa curiosa, dentro de la iglesia hay una urna con el corazon embalsamado de Carlos II de Navarra.
Os pongo la foto que le saqué.