Como homenaje a los colosales Budas, iconos del arte Gandhara del valle de Bamiyán, José Berardo, uno de los hombres más ricos de Portugal, crea un gran jardín oriental, el Buddha Eden, Jardim da Paz.
El jardín fue creado en protesta contra la destrucción de los Budas de Bamiyán. En marzo de 2001 el gobierno talibán derribó, intencionadamente, todos los símbolos budistas de Bamiyán, en el centro de Afganistan.
En la ciudad de Bamiyán, sobresale en el horizonte el valle que hasta hace poco albergaba las dos estatuas de Buda más grandes del mundo, pertenecientes a los siglos V y VI. Centro cultural de los hazara, la ciudad es difícil de visitar tanto por sus inexistentes infraestructuras como por sus condiciones geográficas.
LA CIUDADELA DE KUNDUZ VUELVE A ABRIR DESPUES DE 1.000 AÑOS
Me hace gracia recordar cuando los taliban volaron los budas de Bamiyan, salió, y a veces sigue saliendo, en todos los telediarios y prensa.
Posteriormente las tropas USA invadieron Irak y saquearon los museos de Bagdad (más de un militar USA tiene cubierta de sobra la vejez), apenas salió alguna noticia sobre ello.
Parece que el respeto de las tropas internacionales en Afganistán por los recursos históricos-arqueológicos no es mayor.
Aquí os pongo la Ciudadela de Kunduz (de más de 2.000 años de antigüedad) que vuelve a tener actividad militar*, me imagino que serán alemanes que son los que mandan en la zona.
*si los bactrianos hubiesen sabido que sus murallas seguirían siendo usadas más 2.300 años después de su construcción
En China todo va a lo grande, inmensa cantidad de nichos y de budas, ejércitos enteros de esculturas...Lo que mueve una religión... lo que mueve una idea.
Los budas de Bamiyan se encuentran en el valle de Bamiyan, que junto al lago Band-e Amir constituyen hoy día los lugares turísticos más importantes de Afganistán.
Por aquí pasaba la antigua Ruta de la Seda, llegando a ser un lugar de importancia estratégica.
Los monjes de los monasterios vivían como ermitaños en pequeñas cuevas talladas a los lados de los acantilados. Estos monjes embellecieron sus cuevas con estatuas religiosas y con frescos brillantemente coloreados. Las dos estatuas más notables fueron gigantes, los Budas de a pie, que miden 55 y 37 metros de alto respectivamente, siendo las representaciones de Buda talladas más grandes del mundo. Son considerados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y actualmente se encuentran dentro de la lista en peligro pues en el 2001 el gobierno islamista Talibán decidió dinamitarlas tras considerarlas ídolos y por ello contrarios al Corán.
Como parte del esfuerzo internacional en reconstruir Afganistán después de la guerra con los Talibanes, el Gobierno japonés ha encomendado la reconstrucción de los dos Budas más grandes.