Junto al barranco del Carraixet, en Tabernes Blanques, existe todavía un recinto llamado “cementerio de los ajusticiados”. Aunque su función no fue realmente la de dar sepultura a cadáveres, sino que en dicho lugar lo que existían eran unas horcas de las que colgaban a los ya ajusticiados en el cadalso de la Plaza del Mercado de Valencia, quedando sus cuerpos expuestos al aire libre, hasta que se consumían y sus restos caían, bien al barranco o bien a un vaso allí existente.
Tras ser ajusticiados los reos, se les negaba cristiana sepultura permaneciendo sus cuerpos en la misma plaza pendientes de la horca durante días. Como al final el hedor era repulsivo para un sitio donde se mercadeaba con alimentos, se optó por utilizar para tal fin el paraje situado a orilla del barranco de Carraixet, a 4,8 Km de distancia, junto a la carretera de Barcelona y Zaragoza.
La caritativa Real Cofradía de la Virgen que tomo a su cargo el cementerio de desamparados creado enfrente, al otro lado de la carretera con su ermita, se encargó de ir recogiendo lo que quedaba de los restos de los ejecutados y sepultarlos.
Importantes hombres de la historia valenciana fueron all... Leer más ...
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