La que durante muchos años fuera capital de la provincia de Albacete conserva la belleza de su trazado medieval con su caserío, dominado por la silueta del Castillo que vigila el llano. En el paisaje de sus calles se combinan a la perfección las casonas de piedra blasonadas con sus tradicionales Cuevas. Motivos no le faltan a Chinchilla para haber sido declarada Conjunto Histórico Artístico. Entre las visitas obligadas destaca el Castillo de Chinchilla de Montearagón, la Iglesia de Santa María del Salvador, el Convento de Santo Domingo, el Museo Nacional de Cerámica, la Casa Consistorial, así como las cuevas y baños árabes.
Chinchilla de Monte-Aragón, Albacete, Castilla-La Mancha
Chinchilla de Montearagón es una de las ciudades más antiguas de la provincia de Albacete. A escasos 13 kilómetros de la capital albaceteña, saliendo por la N-430, encontramos una auténtica joya medieval, considerada por muchos como uno de los pueblos con mayor encanto de España. Se trata de una villa emplazada en lo alto de un cerro desde cuya cima, que domina la llanura manchega, se contemplan los llanos de La Mancha, y al sur y al este los Montes de Chinchilla y las altas cumbres de las Sierras del Segura y Alcaraz.
Uno de los grandes castillos de España es el de Chichilla de Montearagon, en la provincia de Albacete.
Es un castillo del siglo XVI, reformado por Juan Pacheco, Marques de Villena, considerado el hombre mas poderoso de Castilla antes de la subida al trono de Isabel I.
El castillo paso varias vicisitudes, fue cárcel, cuartel de las tropas napoleónicas... Aun hoy se mantiene en buen estado.
Su importancia es clave, pues controla una importante ruta hacia el Levante y además la ciudad de Albacete, a corta distancia.
...guerras empieza a dar sus primeros pasos como potencia llegando incluso a desafiar a la gran potencia hegemónica de entonces que era Francia.
Posteriormente llegaría el oro fácil de América un nuevo despoblamiento del país con las continuas guerras de Flandes y la emigración a las colonias en busca de un futuro más fácil, etc.
Durante los siguientes siglos se establecería un comercio entre España y las colonias basado en la importación de metales preciosos (plata fundamentalmente pero también oro), productos no cultivables en la metrópolis (azúcar, cacao, chinchilla...) y la exportación a América de productos manufacturados (vino, paños, etc)**. Dado que la Casa de Contratación de Sevilla tenía el monopolio del comercio, acabó formándose una "mafia"*** que regulaba la cantidad de productos enviado a América para mantener "artificialmente" alto los precios, es decir, desabasteciendo los mercados americanos para obtener el mayor beneficio posible.
Obviamente para ello se prohibió en las colonias la elaboración de vinos, la manufacturación de paños etc, más obvio fue también que indirectamente se alentó el contrabando de barcos ingleses, holandeses...