Alrededor de 1680 Follina da un salto de calidad desde el punto de vista económico debido a la fundación de la fabricación de Francesco Fadda que fue una de las primeras en Italia en lidiar con la imitación de telas inglesas y holandesas más finas y ligeras. En la experiencia principal de Fadda se insertaron los molinos de lana Tron-Stahl, alrededor de 1740.
La civilización hizo su aparición en Follina ya en tiempos prehistóricos (algunos hallazgos datan de hace 120.000 años), mientras que de la época romana son los restos de un camino que alguien ha identificado con la Vía Claudia Augusta Altinato. Alrededor de la mitad del siglo XII se asentaron monjes cistercienses en Follina, a quienes se atribuye la introducción del arte de la lana en Val Mareno, además de la construcción de la Abadía de Santa María cuyo claustro fue terminado en 1268 por los monjes constructores Arnaldo y Andrea y los maestros constructores Zardino y Armano.
Sin embargo, el pasado medieval es todavía muy rico y se pueden admirar testimonios del mismo tanto en las grandes ciudades amuralladas como en los pequeños núcleos urbanos. Cison di Valmarino tiene orígenes mucho más antiguos: estuvo habitado desde tiempos prehistóricos como lo demuestra el descubrimiento de hallazgos paleolíticos en Follina y mesolíticos en Valmareno. En la época romana, la Via Claudia Augusta lo atravesaba, conectando Alemania con Altino. Vamos a revelar más sobre el magnífico pueblo de Cison.