Alrededor de la iglesia de San Vicente encontramos calles con nombres tan sugestivos como Chipirons, Pierre Loti, du Port, Guadalupe o Pecheurs (pescadores). El viejo puerto de Caneta está en desuso.
Los andarines pueden alcanzar a pie la zona nueva por el boulevard de Txingudi. La caminata es demasiado larga para familias con niños. Para ellos han sido construidos los aparcamientos del Centro Náutico y de las oficinas del puerto, junto al espigón que protege la bocana del Bidasoa.
Tras recorrer el pequeño y casi testimonial puerto pesquero por el muelle de La Floride, nos adentramos en el puerto deportivo de Sokoburu, amplio y moderno. Es punto de atraque de la goleta ‘Haut Couthelain’, un confortable velero utilizado para salidas a alta mar