La Iglesia de San Eustaquio que tiene unas medidas exorbitantes, 43 metros de ancho, 105 de largo y 33 de altura, es muy importante para París pues en ella se celebraron algunos de los acontecimientos históricos más importantes de la historia de la ciudad, entre los que se incluyen la Primera Comunión de Luis XIV, el funeral de la mamá de Mozart y los bautizos de Moliere, la Marquesa de Pompadour y el Cardenal Richelieu.
Pero lo mejor de todo es que en su interior se alberga una gran colección de Pedro Pablo Rubens, un lujo sinceramente.
En el corazón de las Halles, antiguo mercado de la capital de Francia, nos encontramos con una de las iglesias más bonitas de la ciudad, muy poco conocida pero no por ello menos fascinante que los famosos monumentos de París.
Se trata de la Iglesia de San Eustaquio, un hermoso templo construido en piedra gris que contrasta con su techo azul, que se erigió ene l siglo XVII que en su interior es de estilo renacentista pero que es su exterior conquista con los signos más característicos de lo gótico.
Sus arcos y pilares convierten a esta iglesia en una verdadera joya que se complementa con grandes vitrales y pequeños rosetones que hacen recordar a la famosa Catedral de Notre Dame.