...ancla y fue entonces cuando la fragata quedó a merced de las olas y del huracanado viento.
A las 11.30 de 16 de Diciembre de 1900 la fragata de guerra Gneisenau, ya zozobraba, pegando bandazos con la amura una y otra vez contra la escollera del dique de Levante. El barco ya estaba perdido.
En esta terrible situación se dispuso la evacuación de la tripulación, botando al mar varios botes; botes que tan pronto se llenan de náufragos como se hunden en el mar, arrastrando la carga de muchos hombres que se confunden con las irritadas olas. Las campanas de las iglesias de la ciudad tocaban arrebato.
Varias embarcaciones se hicieron a la mar desde el puerto, logrando rescatar a algunos marineros casi desfallecidos; otras no tenían la misma fortuna y eran a su vez presa de las aguas. Otros grupos arrojaban desde las peñas cuerdas a los hombres que luchaban desesperadamente contra las olas y las rocas.
De sus 466 tripulantes, perecieron 41, incluido el capitán, y resultaron heridos un centenar, que fueron atendidos en varios hospitales de la ciudad y en el Consulado alemán, pero también en hogares particulares que se ofrecieron a ello.