Para llegar en coche debéis pasar Wexford, girar a la izquierda y continuar a lo largo del muelle hasta llegar al cruce con la primera calle peatonal. Ahí mismo hay que doblar a la derecha, cruzar el Bullring y continuar por Cornmarket. Girar a la derecha en la rotonda que os conduce a Abbey Street, donde se encuentra el hotel. El aparcamiento subterráneo está situado a la derecha de la entrada principal.
Vale destacar que en Wexford es posible que contempléis lugares de inmenso interés como por ejemplo el Irish National Heritage Park, el Castillo de Johnstown el cual presenta grandes jardines que bordean mansiones y varios lagos, el Wexford Festival Opera, el Westgate Heritage Centre y el Wexford Wildfowl Reserve.
Este balneario tiene kilómetros de dunas de arena y grandes olas del Atlántico, lo suficientemente buenas como para atraer a surfistas de todo el país. Strandhill cuenta con campos de golf de clase mundial y baños de algas calientes. Como telón de fondo del pueblo se encuentra el imponente y impresionante mojón de Knocknarea con la tumba de la reina Maeve en su cima.
Strandhill, ubicado en Wild Atlantic Way, es un hermoso pueblo costero situado en la base occidental de Knocknarea en la península de Cúil Irra, a 5 millas al oeste de la ciudad de Sligo.
Al igual que muchos otros pueblos costeros del oeste de Irlanda en Donegal, Sligo, Clare, Cork, Mayo y Kerry, Roundstone tiene hermosas playas cerca y paisajes de montaña impresionantes. Las luminosas playas de color amarillo pálido de Gurteen y Dog's Bay, con sus aguas cristalinas de color turquesa, son particularmente hermosas, pero no son las únicas playas hermosas de Irlanda, ni Roundstone es su único pueblo encantador.
No está tan lejos geográficamente de la capital como otros gloriosos pueblos costeros de la costa oeste, lo que posiblemente sea una de las razones por las que el pueblo de Roundstone en Connemara ha sido durante mucho tiempo un destino de vacaciones popular para los dublineses.
Este maravilloso lugar, no es simplemente el puente y ya está, me explico, cuenta con magníficas vistas a los acantilados y se puede ver Rathlin Island y Escocia a lo lejos. Si os hace un día sin niebla lo agradeceréis. Además cuenta con parking propio y gratuito.
El puente colgante Irlanda del Norte podéis hacerlo por vuestra cuenta alquilando un coche o en una excursión, totalmente recomendado, el problema de Irlanda del Norte es que al pertenecer al Reino Unido se conduce por el otro lado, pero para acceder al puente colgante está muy bien señalizado.
Yo vi a Fungie una vez en la bahía. Es un delfín que se ha quedado a vivir allí y se acerca a los barcos para que le den de comer y jugar.
Si no tienes la suerte de ver el delfín en vivo, hay una estatua en el puerto de la encantadora ciudad:
La Ruta turística conocida como el "anillo de Kerry" se puede continuar con el anillo de Dingle, menos turístico pero casi igual de espectacular: Anillo de Kerry y Dingle - Rutas por Irlanda
Si vas más allá del pueblo descubrirás nada menos que 6.000 años de historia, así como la costa de Kerry con sus olas ondulantes, vientos salados, acantilados espectaculares y cielos amplios. Puedes visitar el oratorio de Gallarus, una iglesia del cristianismo primitivo con vistas a las aguas ondulantes y azules del puerto de Smerwick.
Sería fácil llegar a la península de Dingle y no salir del propio pueblo de Dingle. Bohemio, artístico y verdaderamente cordial, Dingle es famoso por sus pubs-ferretería (donde puedes pedir una pinta y comprar unas botas de agua) y su delfín Fungie, que vive en sus aguas desde hace décadas.
El nombre irlandés de las montañas es Sléibhte Chill Mhantáin, cuya cordillera recorre de norte a sur dos condados, Wicklow y Wexford. Pese a lo que pueda parecer a priori cuando vislumbramos una sucesión interminable de picos recortados, no se trata de una formación de gran altitud y el pico más alto de la cordillera, Lugnaquilla, apenas alcanza 925 metros sobre el nivel del mar.
La zona de montaña que envuelve el monasterio de Glendalough al noroeste recoge la reserva de montañas Wicklow, un área protegido de mas de 20.000 hectáreas, un auténtico pulmón verde dentro de una isla ya de por si conocida por su fantástica naturaleza.
Sin embargo, no hay discusión sobre una cosa: con sus numerosos restaurantes, cafeterías, bares y pubs, Kinsale puede reclamar ser la capital culinaria de Cork, e incluso Irlanda. El festival anual Kinsale Gourmet en octubre es una entrada fija en el calendario de muchos aficionados. Por otro lado, recomendar un restaurante en Kinsale es un ejercicio inútil, ya que casi todos son excelentes.
Lo mejor que se puede hacer en Kinsale es, literalmente, pasar algo de tiempo y explorar esta pequeña ciudad del condado de Cork (aproximadamente 5,500 habitantes) en su tiempo libre. Con veleros en el puerto (Kinsale literalmente significa "cabeza de marea", y se encuentra en la desembocadura del río Bandon), casas coloridas y calles estrechas Kinsale es una ciudad tan "típicamente irlandesa" que casi duele.
En consecuencia, Killala se ha convertido en un lugar popular para el historiador y, de hecho, fue utilizado como un lugar importante para la película de 1981 de varios millones de libras "El año de los franceses". En 1998, Killala celebró el bicentenario mediante el hermanamiento con una ciudad de Chauve en Francia.
Killala es un pintoresco pueblo costero a seis millas y media al noroeste de Ballina en el norte de Mayo, famoso en la historia de Irlanda por el papel que desempeñó en la rebelión de 1798. En agosto de 1798, el general Humbert llegó al muelle de Kilcummin desde Francia y se combinó con las fuerzas irlandesas contra las fuerzas inglesas en el área. Este año está registrado en la historia de Irlanda como el Año de los franceses y la historia del libro y la televisión celebran este evento único.
Visita Galway durante uno de sus famosos festivales, como el Festival de la Ostra, el Festival de Arte o el Festival de Cine, y comprobarás que toda la ciudad parece una gran fiesta. Pero también puedes disfrutar de muchos momentos tranquilos en esta joya medieval. Pasea por callejuelas antiguas, recorre el paseo marítimo hasta el pueblo costero de Salthill o cruza uno de los cuatro puentes del río Corrib. En cualquier caso, quédate un tiempo.
Nadie puede resistirse a Galway, una ciudad bohemia, agradable y amante de la música tradicional. El espíritu de la costa oeste de Irlanda se siente en sus animadas calles, desde tranquilos pubs antiguos que ofrecen un buen fuego y rincones acogedores, hasta tiendas que venden anillos de Claddagh, jerséis tipo Aran y tallas de madera de roble.
Aunque la industria del turismo es sin duda la más importante en términos de empleo local, la ciudad tiene una importante industria de servicios para servir a la región durante todo el año. Clifden es el centro administrativo de servicios gubernamentales, judiciales, bancarios, médicos, profesionales y minoristas locales para toda el área oeste de Connemara.
Clifden es hoy una ciudad vibrante y cosmopolita en el límite de Europa. Tiene una población de 2.609 habitantes, pero el interior, al que sirve como capital administrativa y económica, tiene casi 10.000 habitantes. La ciudad conocida como la "Capital de Connemara" cuenta con una próspera industria turística, ya que su entorno único y pintoresco entre las estribaciones de los Twelve Bens y el Océano Atlántico atrae a miles de visitantes anualmente.
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