Junto con Pico, Faial, Terceira y Graciosa, São Jorge pertenece al grupo central del archipiélago de las Azores, el secreto mejor guardado de Europa. Junto con sus vecinos, Pico y Faial, forma lo que los lugareños llaman un triángulo. Visitar algunas de estas islas podría ser una buena idea si vas al Archipiélago por primera vez.
El archipiélago de las Azores está compuesto por nueve islas volcánicas llamadas Santa Maria, São Miguel, Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico, Faial, Flores y Corvo, que se diseminan en medio del océano Atlántico Norte.
Las casas de las cuatro pedanías del único municipio de la isla se extienden tanto a lo largo del litoral como hacia el interior de Graciosa, una característica sui generis en la ocupación del territorio insular, con un profundo impacto en la humanización del paisaje de Graciosa.
La isla de Graciosa, clasificada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, es la segunda isla más pequeña del archipiélago y también la de relieves menos imponentes, con varias zonas llanas y sierras suaves. Pedras Brancas, Serra Branca o Barro Branco son topónimos de la isla relacionados con la presencia de una roca volcánica, la traquita, común en la isla y que, una vez alterada por el paso del tiempo, adquiere una tonalidad blanquecina, por lo que se le da la designación de isla blanca.