Entre tanto verde, de pronto salta una mancha café. Para descifrar lo que es hay que quedarse quietos, aguzar los oídos, enfocar la mirada: ¡se trata de un mono araña que recorre la biósfera de Calakmul brincando sobre las copas de los árboles! Es un instante tan frágil que si te toma desprevenido, nunca te enteras que pasó.