Eso sí, se convirtió en un mito en todo el mundo árabe y serviría como referencia en las luchas por la independencia posteriores a la 2ª Guerra Mundial (en cierto modo, se adelantó a su tiempo)
La unidad: el Regimiento de Alcántara
Cuando pensamos en cargas de caballería, nos viene a la cabeza el 7º de Caballería yankeee o los ingleses del 19º de Lanceros de Balaklava.
Durante toda la retirada del ejército español desde la posición Intermedia A hasta Monte Arruit hubo una unidad que no sólo protegió prácticamente ella sola la retirada, sino que incluso abrió camino cuando la retirada era cortada por las harkas que se apuntaban al despojo y al reparto del botín. Fue el regimiento de Alcántara, sufrió un 90 % de bajas, se podría decir que los 3.000 que llegaron a Monte Arruit llegaron gracias a ellos y según cuenta la leyenda, la última carga la hicieron a pie porque habían reventado los caballos.
A continuación de Annual toda la línea española iría cayendo por efecto dominó, dado el espíritu del rifeño, de todos los pueblos, aldeas y aduares por los que pasaban los españoles salían rifeños armados dispuestos a matar y a robar el botín. No hacían prisioneros (salvo si eran oficiales para pedir rescate).
El general Navarro intentó reorganizar a los supervivientes en Dar Drius (existía un acuartelamiento con agua dentro del perímetro) pero lamentablemente decidió a última hora retirarse hasta Monte Arruit por la cercanía con la costa por si llegaban refuerzos.
El día 28 de julio de 1921, el general Navarro recibe por heliógrafo la orden del alto Comisario general Berenguer para que se retire con los restos de su columna hacia el enclave de Monte Arruit (posteriormente Berenguer negará haber dado esa orden). El viaje es complicado ya que las tropas hispanas son continuamente atacadas, en especial su retaguardia, por los rifeños (se calcula que las bajas fueron de 1/3 parte de los efectivos que componían la columna). Las tropas de la Policía Indígena, que hasta ese momento... Leer más ...
...también a Francia sin haber derrotado realmente a los españoles (al fin y al cabo la única victoria real fue Annual, luego todos sus intentos se estrellaron contra la líneas españolas).
Aunque los manuales españoles de finales del s. XIX ya decían que no se podía montar un puesto militar en el Rif sin tener un pozo dentro del perímetro, la realidad fue que ningún puesto, sin excluir las grandes guarniciones (Monte Arruit), tenían un pozo dentro del perímetro. La aguada se hacía mediante convoys desde puestos más grandes o en oueds o pozos que en algún caso estaban a más de 2 km del puesto.
Silvestre se dedicó a colocar una serie de puestos o blocaos con guarniciones pequeñas (50-200 soldados), aislados unos de otros sin posibilidad de apoyos entre ellos y sin ningún criterio militar. Era una ocupación ficticia más encaminada a que el rifeño notase la presencia militar que a dominar realmente el terreno.