A 1.500 años luz de distancia, la más brillante y famosa nebulosa se ve a simple vista como una mancha rojiza bajo el cinturón de Orión. Es la nebulosa de emisión más cercana a la Tierra y tiene una extensión de 30 años luz.
Forma parte de una nube molecular mucho mayor llamada
OMC-1, de varios cientos años luz de diámetro. La nebulosa de Orión está en uno de los bordes de OMC-1, que se extiende hasta la nebulosa Cabeza de Caballo.
Desde que Draper la fotografió en 1870 ha sido la nebulosa más fotografiada.