Ayer ardió gran parte del Palacio de Farinelli o de los Duques de Osuna en Aranjuez, un edificio de estilo neoclásico construido en 1761 por encargo del más celebre cantante castrado, Carlo Broschi, conocido como Farinelli, al arquitecto Giacomo Bonavia (autor del proyecto urbanístico de Aranjuez para la Casa Real).
En 1787 fue adquirida por los novenos duques de Osuna. El duque encargó su ampliación a Juan de Villanueva entre 1787 y 1795.
El edificio es austero, de dos plantas y poca altura, con escasas concesiones a la ornamentación. Lo más interesante es la planta, destacando un patio semicircular, y el jardín posterior, flanqueado por sendos pabellones octogonales.
El edificio fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) por la Comunidad Autónoma de Madrid en 1983 y gozaba de protección legal pese a su estado: parte del palacio está abandonado y en venta.
Ayer se produjo un aparatoso incendio que quemó gran parte de la planta superior.