En 1920 se inaugura la usina municipal, que tiene sus motores enfriados por agua. La que es aprovechada un año después para alimentar el lago artificial en el que hoy, además de algún sapito, pueden encontrarse patos domésticos y silvestres, nutrias, gansos y cisnes de cuello negro.
Plaza Ernesto Tornquist, Bahia Blanca, Buenos Aires, Argentina
Dada la ubicación de la Municipalidad, fuera del eje cívico, en 1937 el arquitecto Francisco Salamone decidió plantear un segundo eje, abriendo un boulevard que la uniera a la Municipalidad y al teatro, jerarquizándolo con un gran mástil central. Se colocan nuevas columnas de alumbrado y bancos en revoque símil piedra; y se la inaugura con la presencia del gobernador Doctor Manuel Fresco.