Una vez hemos descansado, podemos seguir nuestro paseo por la calle Quintana , donde encontraremos un agradable parque al lado de la iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, el Hotel Marquesa, una de las primeras casas destinadas a uso turístico , el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, la Iglesia de San Francisco y la Ermita de San Juan.
Y así llegamos a la fascinante Plaza del Charco, de la cual se dice haber sido siempre centro de reunión. Su nombre se debe a que antiguamente llegaba la marea hasta aquí, por la cercanía de la plaza con el
puerto. En el centro hay una gran pila con su ñamera (planta tropical), y todo está rodeado por laureles de indias y palmeras, que hacen de la plaza un agradable lugar para descansar. Su paseo está lleno de tiendas y restaurantes que por las noches proporcionan románticas veladas con música de boleros.
A tan sólo un paso tenemos el
puerto, dominado por la imagen de la Virgen del
Carmen, patrona de los marineros, en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Peña de Francia. Fue esculpida en 1.954 y es la más venerada de las Islas Canarias, ya que más de 30.000 personas de todos los puntos del archipiélago, acuden cada año a su...
Leer más ...