Es un puerto que te bajas del barco y ya estas en el centro. Una ciudad muy bonita y que nos recuerda a Europa por su arquitectura victoriana, no solo en el nombre de algunas de sus calles. Una de sus calles principales se llama Salamanca (en recuerdo a la batalla de Arapiles, ya que en Hobart acabaron algunos veteranos de las guerras napoleónicas).
A mi me gustó la cantidad de veleros, alguno histórico, que había en su puerto deportivo.
¡Que fantástico!; cada chalet tiene comunicación terrestre y marítima a la puerta de casa, con muelle individual para su barquito y garaje para su auto.Y además playita. Un lujo.