Cobh antes Cove, y después renombrado Queenstown, tras el caluroso recibimiento que le dieron a la reina Victoria en 1849.
Era una base muy importante para la armada británica y no pasó a manos de la República de Irlanda en 1921, con la independencia, sino que tuvieron que espera a 1938 (justo antes de la II guerra mundial).
Su nombre está unido a dos grande tragedias: fue el último puerto que tocó el Titanic (hay un museo sobre su memoria) y el puerto seguro que buscaba el RMS Lusitania, cuando un submarino alemán se cruzó en su camino.
También está unido a la historia de la emigración irlandesa, pues era el último puerto irlandés que tocaban en su ruta hacia América o hacia las colonias británica.
Es un bonito pueblo de casas de colores y actualmente es una base importante de la armada irlandesa.
Su magnífico puerto y sus extraordinarias vistas lo convierten en uno de los rincones más atractivos de la isla. Este lugar está empapado en historia, arte y cultura, lo que la sitúa como una de las ciudades de Irlanda más culturales.
Cobh es una pequeña y encantadora ciudad costera situada al sureste del Condado de Cork y es una de las ciudades de Irlanda que ha ocupado un papel más representativo en la historia del país.