La Selva de Irati es un tesoro natural con gran valor ecológico en el que conviven distintas figuras de protección como las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia.
La Selva de Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania. Una inmensa mancha verde de unas 17.000 hectáreas que se mantiene en estado casi virgen. Se encuentra situada en el Pirineo oriental navarro.