Encuadrada en la constelación de Monoceros, esta nebulosa oscura fue descubierta por Herschel en 1785. Esta columna cónica de polvo y gas mide más de 7 años luz de ancho y se encuentra en la parte superior del cúmulo del Árbol de Navidad.
Se encuentra a 2.500 años luz de distancia, es una zona de la Vía Lactea de gran producción estelar.
La nebulosa del águila está a 7.000 años luz del Sol, enmarcada en la constelación de Serpens. Es un gran vivero estelar situado en uno de los densos brazos de la Vía Lactea, donde se crean nuevas y crecen estrellas jóvenes. Su diámetro es de unos 70 años luz.
En ella se encuentran los famosos Pilares de Creación, columnas de polvo y gas de varios años luz de largo cuya foto tomada por el Hubble en 1995 ha salido hasta en sellos.
Kepler observó en 1604 la última explosión de una supernova en la Vía Lactea. Se pudo observar a simple vista durante más de un año. Se encuentra a 13.000 años luz, en la constelación de Ophiuchus.
El remanente de supernova que se conoce como estrella de Kepler mide 14 años luz y su material se expande a 7,2 millones de km/h.