Su construcción data de la segunda mitad del siglo XIX y corresponde a la ampliación urbanística llevada a cabo durante el reinado de Isabel II. El precursor al que se debe su nombre fue el malagueño José de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca, quien concibió un nuevo emplazamiento con una cuidada edificación que albergara a las clases aristocráticas y burguesas de
Madrid.