Aunque la envergadura de las sucesivas edificaciones realizadas en la cima han ocultado o destruido los niveles más antiguos, los restos arqueológicos permiten confirmar la existencia de un primer asentamiento durante la Edad del Bronce.
En la Época Ibérica, algunos restos de cerámica corroboran que la cima continuó siendo habitada estableciéndose en ella una importante población de la que apenas quedan vestigios. No podemos olvidar que este asentamiento es el conocido como Segóbriga, aunque existe cierta polémica sobre esta cuestión, no obstante debemos dejar constancia del
significado de la raíz Seg- que según modernos autores equivale a la palabra germánica Sieg- la cual tenía
significado de Victoria o Fuerza, condición que subraya la hipótesis apuntada en cuanto a las características de la ciudad.