Según la revista Muy Int. La mitad de las reservas de litio que utilizan los teléfonos móviles, las cámaras fotográficas y otros aparatos electrónicos, incluidos los nuevos vehÃculos hÃbridos, procede de Bolivia. Concretamente del
salar de Uyuni, una explanada de sal de 11.000 kilómetros cuadrados de extensión que hace 40.000 años formaba parte del gigantesco lago prehistórico Ballivián.
La demanda de litio ha aumentado considerablemente en los últimos años. Pero es el sector de automoción posee el potencial mayor sin explotar para esta material prima, según los analistas. Como pesa menos que el nÃquel, también utilizado en baterÃas, permitirÃa a los coches eléctricos almacenar más energÃa y recorrer distancias más largas.
Por eso los cientÃficos consideran que el litio será el mineral no contaminante clave en la era pospetróleo. Y que, por lo tanto, Bolivia podrÃa convertirse en "
la Arabia Saudà del litio".