Francisco de Orellana, gobernador de Guayaquil se unió a la expedición de Diego Pizarro en pos del
País de la Canela y posiblemente del tesoro de Rumiñahuy. Salió de Guayaquil en Febrero de 1541 hacia
Quito y de allí partió tras de Pizarro hasta alcanzarlo por el
valle de Zumaco. Ambos discurrieron por las altas montañas y el curso del
alto Coca con infinitas penalidades y pérdidas humanas, lo que obligó a Pizarro a retornar a Quito, mientras Orellana siguió en barco por el Río Coca hasta desembocar sobre el río Napo y navegó todo este río hasta encontrar
el Amazonas en Febrero de 1542.
La navegación de los ríos
Coca,
Napo y ahora
Amazonas, supuso una heroica aventura llena de penalidades y luchas contra la naturaleza y la hostilidad de los indios, entre los cuales pasada la desembocadura del río
Negro, encontró
las famosas amazonas, en cuyo honor puso nombre a este río. Llegaron al mar el 25-8-1542.
Tomando rumbo a La Española, navegaron junto a la costa hasta alcanzar la isla de Cubagua y la antigua ciudad de Nueva Cádiz, donde acabó esta aventura, porque después de pasar por España, una nueva aventura le llevó a morir en la desembocadura del río que descubrió.
En el kmz señalo los lugares aludidos en el libro de Alberto Vazquez –Figueroa, de la editorial Zeta, y que es una recreación viva del autor por el itinera
rio del descubrimiento y que recomiendo por su sencillez e ilustración.