Se cumplen
hoy 25 de octubre, 82 años del hundimiento frente a las costas de Brasil del transatlántico italiano “
Principessa Mafalda”, en la que perdieron la vida 481 personas, muchos de ellos, argentinos. En su momento, la noticia conmovió al mundo y por comparación, se decía que era el Titanic del Atlántico Sur.
El 'Principessa Mafalda’ fue la gran nave de su tiempo, única capaz de unir Italia con Argentina en catorce días. Construido en 1908 y botado en Nápoles en abril de 1909, de 9.210 toneladas, que medía 485 pies de eslora y 55 de manga. Debía su nombre a la princesa italiana Mafalda di Savoia, hija del rey Víctor Manuel III y de la Reina Elena. El 25 de octubre de 1927 cumplía su nonagésima travesía.
El hundimiento del Principessa Malfalda fue una de las tragedias marinas más impresionantes que se recuerdan, ocurrida en época de paz. Era una nave lujosa elegida por las familias ricas de la Argentina, Uruguay y Brasil para sus viajes a Europa. Se hundió en su último viaje, porque los armadores la consideraban obsoleta. Había partido del puerto de Génova el 11 de octubre, con 1.261 pasajeros a bordo.
El naufragio fue más trágico que el del Titanic", pues la gente trataba de salvarse a cualquier precio. Los hombres lograban un lugar en los botes de salvamento a puñetazos contra los más indefensos y las mujeres con sus hijos estaban inmovilizadas por el pánico, ellas no se arrojaron al mar para ser rescatadas. A muchos náufragos los devoraron los tiburones. Entre unas pocas conductas heroicas y desgarradoras escenas entre los supervivientes rescatados por algunas embarcaciones vecinas, el "Principessa Mafalda" se hundió a 16º58’S, 37º51’O y yace a 1400 m de profundidad.