Cuenta la historia que
El estadio Centenario no estaba pronto para el primer día del Mundial de 1930 en Uruguay, por lo que se utilizaron las canchas de los dos clubes más importantes del país.
El Club Atlético Peñarol tenía su cancha en “Los Pocitos” y
El Club Nacional De Football cedió su campo de juego “El
Parque Central”.
Bélgica y Estados Unidos se midieron en el
Parque Central, en tanto que Francia y México lo hicieron en la cancha de los Pocitos.
El jugador francés
Lucien Laurent, convirtió el primer gol en la historia de todos los mundiales, uno de los cuatro goles que consagrarían a Francia en ese partido.