Parque Tam, Hong Kong
Seguro que al escuchar la palabra Hong Kong, a la inmensa mayoría le viene a la mente la imagen de abigarradas calles vestidas de neón y atestadas rascacielos.
Aunque esta estampa no deja de ser uno de los rasgos más significativos de esta región de China, no es menos cierto que la zona también da cabida a paisajes de singular belleza. Como muestra, baste citar el pintoresco rincón que centra la atención del post de hoy: el Tai Tam Country Park, el mayor de los cuatro parques naturales hongkoneses.
Con una superficie que ocupa la quinta parte de la isla de Hong Kong, su extensión comprende desde la bahía de Quarry (al norte) hasta la de Repulse y la península de Redhill (al sur).
A simple vista, el viajero descubrirá cuál es su rasgo más definitorio: el agua. Regado por numerosas cascadas y embalses y salpicado de árboles, este espectacular valle es una delicia para la vista y un estímulo para el espíritu. A ello contribuyen las preciosas montañas que lo delimitan en el sector septentrional. Quizás la más significativa es el monte Parker (507 m), la segunda cima más elevada de Hong Kong tras el majestuoso Victoria Peak (522 m).