Bugarach, Languedoc-Roussillon, Francia
Las autoridades francesas cerraron hoy el acceso al pico Bugarach para prevenir el flujo masivo de personas tras rumores infundados de que ese lugar sobreviviría al apocalipsis pronosticado por fanáticos para el 21 de diciembre.
Desde hace varios meses circula la versión de que esta formación rocosa y su sistema de cavernas calcáreas, ubicadas en el sur del país, sería uno de los pocos lugares a salvo de una catástrofe, cuya profecía es atribuida sin base científica a la cultura maya.
Ante el eventual arribo de miembros de sectas y curiosos al lugar, el gobierno francés decidió prohibir desde este miércoles la circulación por las vías que llevan hasta el pico.
Mientras, el alcalde de Bugarach, Jean-Pierre Delord, advirtió a los visitantes abstenerse de escalar la montaña porque las temperaturas serán muy bajas durante los próximos días.
Las autoridades de la pequeña comuna asentada al pie de la elevación decidieron delimitar los espacios por los cuales pueden moverse y acampar los visitantes, así como los grupos de periodistas que acudieron a reportar los hechos.
El área tiene apenas unos 188 habitantes registrados, entre los cuales hay algunos propietarios de hostales y restaurantes que esperan hacer buenos negocios y ya hay colocados carteles anunciando suculentos "menús del fin del mundo".