La Casa de Maternidad ocupa un área de más de 10.000㎡ y tiene una superficie construida total de más de 60.000㎡. Además del edificio principal de 13 pisos destinado a los servicios médicos, hay el de la administración, la base farmacéutica y 3 auxiliares. Delante del edificio principal existe un hermoso jardín que tiene en su centro los surtidores. El suelo del vestíbulo central del edificio principal está incrustado de piedras preciosas naturales en forma de las flores: camelia y campánula, las hojas de gingko y otras, así como del techo cuelga la araña de forma de girasol con un diámetro de 5m que tiene decenas de miles de cuentas. Dispone de más de 2.000 salas grandes y pequeñas de diversas formas, localizadas de modo cómodo para la asistencia médica y la investigación científica. Todos los pisos y salas disponen perfectamente de equipos y aparatos médicos modernos y de su aspecto de base de formación del personal médico y de investigaciones científicas.
El jefe de la sección de la Casa de Maternidad, Han Myong Chol dice: "Hasta ahora que han transcurrido más de 30 años después de su inauguración, en la Casa de Maternidad de Pyongyang nacieron más de 750.000 bebés y casi 7 millones de mujeres recuperaron la salud recibiendo la asistencia médica, así como más de 7.000 extranjeras se beneficiaron del sistema de salud pública socialista. Gracias a la política sanitaria popular, todas las mujeres hospitalizadas aquí recibieron gratuitamente enfermedades y la oferta de tónicos de valor y alimentos nutritivos. Tras recorrer esta casa, una activista extranjera dijo con admiración que en Corea he visto un edén de las mujeres y sólo la Corea socialista es capaz de construir la maternidad tan moderna como ésta".
El Generalísimo Kim Jong Il envió a los trillizos y cuatrillizos nacidos en esta casa, el anillo de oro y daga en vaina de plata que se transmitirán generación tras generación y prestó una profunda atención a su crianza. Ellos crecen sanos a palmos bajo los grades favores y hablan generación tras generación de su cálido afecto.
Al continuar como tal el amor del Generalísimo Kim Jong Il quien enviaba cada año cantidades de miel silvestre y tónicos a la casa de maternidad para las parturientas, el Estimado Kim Jong Un le ofreció la miel silvestre en febrero del presente año.
Hoy, a través de esta casa, los coreanos y la humanidad progresista sienten en lo hondo del corazón la noble concepción respecto al pueblo de los grandes hombres sin par y presencian la realidad de aprecio a la mujer.
La Casa de Maternidad de Pyongyang esparcirá su brillo para siempre como cuna de amor de las mujeres y niños de nuestro país.
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