Chilgol, Pyongyang, Korea del Norte 

Chilgol, Pyongyang, Korea del Norte

En hogares y bases de servicio gastronómico se escuchan las voces que dicen: "La rosquilla de Chilgol es muy deliciosa", "Es la merienda más favorita". Tanto niños como adultos prefieren comerla. Contando una historia sobre este bollo de Chilgol, Li Jong Sun, ingeniera de la Fábrica de Procesamiento de Trigo de Pyongyang expresa su emoción diciendo que en este mundo no existe otra gran figura como el General Kim Jong Il.
"Aunque llevo muchos años en esta fábrica como especialista en alimentos, nunca tuve la idea de producir las rosquillas sabrosas y de alto valor nutritivo. Únicamente, el General pensó abastecer al pueblo ese tipo de bollo probado en cierta ocasión."
Sucedió que en un banquete, el Dirigente Kim Jong Il probó una rosquilla. Le era muy sabrosa, pues se quebraba fácilmente al masticar, tenía olor apetitoso y era dulce. Le pareció que les gustaría a los niños, jóvenes, trabajadores y todos.
Poseía el mismo sentimiento de la madre que piensa primero en sus hijos cuando tiene algo nuevo o bueno. Entonces, su pensamiento se convirtió enseguida en la decisión.
El Dirigente citó a un funcionario del sector y le dio la tarea de viajar a un país donde se encuentra la fábrica reconocida por la producción de rosquillas, recorrerla y elaborar el bollo más delicioso y magnífico que ahí. Inspirados profundamente por el inmenso amor del General Kim Jong Il al pueblo, los funcionarios y técnicos realizaron la visita a la planta del país indicado.

No obstante, como se dice que es fácil a la vista, pero difícil de hacer, surgieron muchos problemas técnicos a resolver. Enterado de este hecho, el General afirmó: "Yo tengo confianza en los técnicos e investigadores de la fábrica. Tienen que ofrecer, a toda costa, al pueblo las rosquillas sabrosas y de alto valor nutritivo."
Y dio solución a problemas que les aquejaban, proporcionándoles gran estímulo a los investigadores. Al cabo de la tesonera investigación y esfuerzos, se obtuvieron muestras y en seguida, se realizó su producción industrial.
Entonces, era inmensa la alegría del General Kim Jong Il, por poder alimentar suficientemente con rosquillas al pueblo y por la idea de cuán contento estaría éste. Y quiso acudir en seguida a elogiar a los autores de la obra loable.
Li Jong Sun prosigue:
"El 11 de diciembre de 2010, él visitó nuestra Fábrica de Procesamiento del Trigo y pasó por el Taller de Rosquillas. Vio la escena de mi trabajo, y me alabó. Aquel día, el General dijo muy satisfecho que nuestra ingeniera especializada en procesos logró elaborar la rosquilla de buena calidad, al cabo de un mes de la producción experimental y que el producto tiene realmente buen sabor.
Al escuchar sus palabras que valoraba así en alto el mérito de una ordinaria técnica, sin decir nada de sus desvelos dedicados al logro de la producción industrial de la rosquilla, yo sentí un nudo en la garganta por la benevolencia del General."
El General Kim Jong Il le puso al bollo el nombre de "Rosquilla de Chilgol" Desde aquel día, ese alimento se ha hecho en lo favorito para el pueblo.