Como bien recoge el itinerario señalizado, gracias al paso de vetones, romanos, musulmanes y cristianos por Ledesma, se pueden visitar durante el recorrido numerosos bienes culturales. A destacar un vetusto menhir junto al río, el monumento más antiguo de la localidad, y un desgastado verraco de piedra heredado del antiguo castro vetón que existió en la localidad antes de la llegada de los romanos. Estos últimos llamaron Blestia al antiguo castro vetón, antes de pasar a ser Ledesma finalmente.