En la relación topográfica de Felipe II se fija nítidamente una de las claves que definen Letur, la población albaceteña de la Sierra del Segura que acoge el próximo día 23 de junio el foro La España vaciada, cuando lo define así: "Pueblo fresco y deleitable, de mucha agua y frescuras".
El nombre de “Caudete” parece derivar de CAPDETUM, contracción que debieron hacer los romanos de Caput Deitanorum o Cabeza de los Deitanos, tribu ibérica del sudeste peninsular. Aunque puede también tener su origen en el término “caput aquae” (cabeza del agua), y que hacía referencia a la condición del municipio de cabeza de cuenca hidrográfica del río Vinalopó.
Caudete fue nudo de comunicaciones e importantes asentamiento en época íbera. Dos destacada muestras de esta cultura son la “Cabeza de Toro” y la “Cierva de Caudete”. Representan a animales ensalzados a la categoría de divinidad que ejercían de espíritus protectores de enterramientos íberos. Ambas esculturas pertenecen a la necrópolis del paraje de Capuchinos y están expuestas actualmente en el Museo Arqueológico de Albacete.
Protegido a los pies de lo que queda de su castillo, la localidad se encuentra observada por su torreón celtibero, al este del valle. A los pies del pueblo, esta su huerta, regada por las aguas continuas, cristalinas y puras de su manantial Aguallueve. El pueblo, cuidado, limpio y arreglado; las casas, típicas de pueblo, homogéneas estructuralmente, adornadas con los colores de las tierras del paisaje que las contempla, con sus callejuelas de un marcado estilo medieval. No pasa desapercibida su iglesia parroquial del siglo XII, en su interior, además de sus pinturas murales, su retablo mayor del siglo XV, posiblemente, el retablo gótico, mas grande y mejor conservado de lo que fue la antigua Corona de Aragón. Sus gentes son hospitalarias, amantes de la naturaleza y de su pueblo.
La playa de Veneguera tiene 370 metros de longitud y está protegida por afloramientos rocosos en cada extremo. En su mayoría son guijarros redondeados de colores, aunque los parches de arena volcánica oscura se acumulan en cada extremo durante los tranquilos meses de verano. Tomada por sí sola, la playa de Veneguera no es tan atractiva, pero es la playa virgen más grande de Gran Canaria y el agua es tranquila y clara. Es mejor visitarlo a fines de la primavera, cuando el valle está más verde y lleno de flores.
Hay sitios realmente originales con curiosas leyendas, como la de Torre del Reloj, que cuenta que durante su construcción se acabó el agua para hacer la argamasa, y se terminó mezclando con vino.
Desconocía esta leyenda . Desde luego la torre está aguantando estupendamente 😂.
Antes de pasar a hablar de las bodegas de esta localidad zamorana, es importante saber que la villa alberga numerosos tesoros monumentales, como palacios, antiguos conventos y monasterios e ilustres casonas renacentistas. Hay sitios realmente originales con curiosas leyendas, como la de Torre del Reloj, que cuenta que durante su construcción se acabó el agua para hacer la argamasa, y se terminó mezclando con vino.
Agrupó siete pueblos, tuvo siete puertas, siete conventos, siete iglesias, siete plazas, siete caños de agua y siete linajes. Solo quedan algunos de aquellos, pero su arquitectura mudéjar conserva todo su encanto histórico y literario. Además, es un importante centro de divulgación del teatro del Siglo de Oro español. Aquí tienes la historia y lo mejor que ver en Olmedo.
Si viajas a Niebla, conviene aparcar el coche fuera del recinto amurallado y acceder al mismo a pie. Sus puertas, el castillo, la iglesia mezquita, la Casa de la Cultura y San Martín conforman el conjunto monumental defendido por las murallas. Fuera de las murallas, sobre las aguas del río Tinto cruza el poderoso puente romano, y a unos 5 kilómetros está el dolmen de Soto, construcción funeraria con casi 4.000 años de antigüedad.
El Puerto de Mogán, al suroeste de Gran Canaria, es un barrio marinero en el ver desde pequeños pesqueros y barcas a grandes yates. Se trata de uno de los conjuntos turísticos más bonitos de la isla. Imprescindible pasear entre las casas blancas llenas de flores ubicadas junto al muelle, situadas sobre pequeños y característicos canales de agua. Como es de esperar, destaca su gastronomía propia de un puerto de pescadores, con pescado y marisco fresco de calidad. Cuenta con una media de 330 días al año de sol, con temperaturas que rondan los 22º.
El pintoresco pueblo de El Mocanal, rodeado de pastos y cultivos, se sitúa en el norte de El Hierro. Este caserío tradicional se encuentra muy próximo al Pozo de las Calcosas, una zona de baño con espectaculares piscinas naturales, ideales para refrescarse con un buen chapuzón en sus aguas cristalinas.
Maderuelo es una de las localidades amuralladas más bellas de Segovia. Cuenta, además, con el encanto de ver su perfil reflejado sobre las aguas del embalse de Linares, al que se asoma como si en vez de pueblo fuera un buque de piedra eternamente varado en su orilla.
Muchas de estas casas tradicionales se han adaptado para el turismo rural, por lo que Los Llanillos cuenta con una amplia oferta alojativa de este tipo. El caserío es ideal para respirar tranquilidad en la ya de por sí tranquila isla de El Hierro. Sentarse en las terrazas de una de estas casas para simplemente escuchar el silencio, pasear entre cuidados huertos o acercarse a la playa rocosa del charco Azul para disfrutar de las aguas atlánticas son las únicas tareas del día. Todo esto está al alcance de cualquiera que busque unas vacaciones diferentes.
Estas playas de gran valor natural y paisajístico forman parte del recorrido de la ruta PR-G160 Desembocadura del Miño. Las playas fluviales se ven afectadas por la marea, por lo que el grado de salinidad aumentará cuando la marea suba río arriba. También influirá en la temperatura de las aguas, con carácter oceánica con la marea alta y fluvial con marea baja.
Además la riqueza de pastos, las características del terreno para el cultivo de cereal, la abundante caza y las aguas del Río Alberche, del Arroyo Tórtolas y de la Garganta de la Yedra, hacen suponer que su permanencia fuese significativa y duradera.
De la época romana se conservan unas inscripciones en los Toros de Guisando y los restos de una calzada de segundo orden. En esta época las tierras tembleñas debieron de tener gran importancia por ser zona de paso obligado. En algunos mapas arqueológicos figura un poblado romano en el término municipal.
Un buen pueblo de montaña. Por sus calles el agua de la sierra baja en avalancha, con una fuerza que impresiona, y se cuela entre las casas regalando al viajero despistado o no rincones de pequeña Venecia. Su caserío, donde abundan las fachadas blancas y no faltan los balcones de madera, fue referido por Cela de esta forma: “Guisando es caserío blanco como la paloma y sosegado, igual que el agua de la fuente clara”.
Eso sí, sobre sus playas hay que decir que, si estás acostumbrado al Mediterráneo, aquí encontrarás un agua bastante más fría de la que puedes haber probado. Recuerda que te encuentras en el Cantábrico, y muy cerca del Atlántico. Dejando a un lado las playas, podemos pasar a hablar de la gastronomía. Y es que, como bien sabes, Galicia tiene una de las mejores gastronomías de toda España, y Foz no iba a ser diferente.
Como no podía ser de otro modo, esta gastronomía se basa en una amplia variedad de productos marinos. Si quieres probar los mejores mariscos y pescados, en Foz podrás hacerlo a precios competitivos y con una calidad difícil de encontrar en otras ciudades.
La Villa de Firgas es un municipio de la isla de Gran Canaria, perteneciente a la provincia de Las Palmas. Es uno de los once municipios de la isla canaria que no posee salida al mar, no obstante, hay mucho que ver en Firgas. Destaca la belleza de su casco histórico y su ubicación en el excepcional Parque Rural de Doramas. Se le conoce como Villa del Agua.
Vale la pena la visita para poder bañarse en las aguas limpias y cristalinas de Caló des Mort pero también su entorno acompaña la estampa. Los alrededor de la cala son rocosos, y se trata de una zona perfecta para practicar el buceo. También llama la atención la presencia de escars, los varaderos tradicionales que alojan las barcas de los pescadores.
El entorno de la plaza de San Pedro con su iglesia, la cuarta construida en la isla tras la conquista, es un buen comienzo para disfrutar de El Sauzal. A escasos metros se encuentra el parque-mirador de Los Lavaderos, un pequeño vergel de agua y vegetación en el que pausar el ritmo del reloj. Y cuando comienza a atardecer, nada mejor que acercarse a una de sus terrazas y cafeterías y dejarse cautivar por una magnífica puesta de sol acompañada de un sugerente cóctel.
Para los locales, el lago verde fue siempre El Charco de los Clicos y su curiosa coloración verde se debe a la acumulación de azufre y a un alga conocida como “ruppia marítima” que produce clorofila y diferentes tonos de verde según la época del año. Fue bautizado así por un tipo de molusco bivalvo denominado clico, que era muy abundante en la Antigüedad y que solía encontrarse en este paraje. Hasta que alguien tuvo la fatal idea de soltar dos tortugas en las apresadas aguas de El Golfo y esta almeja comestible de pequeño formado se extinguió.
En el noroeste de la isla de Fuerteventura se encuentran las playas del pueblo marinero de El Cotillo. Hacia el norte se extienden como una serie de calas familiares de arena blanca y calmadas aguas turquesas. Entre ellas está la playa de La Concha, una de las más famosas de la isla de Fuerteventura por su tranquilidad, belleza y calidad. Y su proximidad al pueblo brinda la oportunidad de disfrutar, en una terraza con vistas al mar, de un majestuoso atardecer donde el cielo cambia del ocre al violeta en cuestión de minutos.
El Bosque de El Cedro cuenta con un precioso riachuelo por el que corre agua durante todo el año (algo inusual en Canarias). Además es considerado como una de las mayores masas forestales de toda Canarias. El bosque cuenta con una estupenda ruta de senderismo, la cual empieza con un ligero descenso y se adentra cada vez más a la naturaleza, repleta de helechos, laurisilva y enredados troncos de faya.
El Barranco pertenece a la comarca de Arenas de San Pedro, situada al sur de la provincia de Ávila, en el extremo meridional de la Comunidad de Castilla y León. Se encuentra en plena sierra de Gredos, exactamente en el límite entre sus sectores central y oriental, separados por el Puerto del Pico. Al sur del puerto se abre un amplio valle, con dirección predominante SSO-NNE, que vierte sus aguas en el río Tiétar. El territorio del Barranco abarca no solo este Valle, sino también tierras ribereñas del río Tiétar y al norte de la sierra.
La Playa de Las Canteras se divide en varias zonas donde incluso el color de la arena varía. No obstante, por lo general, se caracteriza por sus aguas cristalinas y arena rubia. Asimismo, uno de los elementos a destacar de Las Canteras es el arrecife que recorre gran parte de ella. Nosotros lo llamamos La Barra. Gracias a La Barra, gran parte de la playa no tiene un oleaje muy fuerte, ya que ésta hace de rompeolas. Cuando la marea está baja, los residentes solemos nadar hasta La Barra.
Este embalse está situado en el recinto municipal de Talarrubias y sus aguas provienen del río Guadiana. Se le conoce por ambos nombres indistintamente. Fue construido en 1962 con la finalidad de almacenar agua para los regadíos. A su vez dispone de una central hidroeléctrica ubicada al pie de la presa.