Si entráis en el pueblo os daréis cuenta precisamente de que está metido entre barrancos. Las calles son algunas de ellas bastante empinadas y muy estrechas. Sin embargo esto hace que las vistas que se tengan del mar de El Hierro sean únicas. El Valle del Golfo se abre a vuestros pies en todo su esplendor.
Roda de Isábena posee un ambiente pintoresco que recuerda a los paisajes descriptos en los cuentos sobre princesas, caballeros y castillos. Dicha localidad alberga bonitas calles empedradas, arcos romanos, cuestas en pendiente y numerosas construcciones llevadas a cabo con piedras. Además de todo esto, Roda de Isábena se destaca por haber sido capital de la comarca de Ribagorza y también la sede episcopal, es decir, que albergaba la catedral del obispo.
Existen tres elementos que dan carácter y singularidad a la villa: las calles, el castillo y el embalse. Un lugar a caballo de la montaña y el mar que ofrece a sus visitantes la posibilidad de vivir "el espíritu" de los pequeños pueblos.
El ayuntamiento de Puertomingalvo es uno de los lugares que más te llamarán la atención durante el paseo por la localidad. El edificio de grandes dimensiones fue edificado entre los siglos XIV-XV y está considerado uno de los mejores ejemplos del gótico civil turolense. Tanto en la fachada que da a la Calle Mayor como la que mira a la Plaza Nueva, destacan un conjunto de ventanas medievales propias de la arquitectura gótica.
Uno de los más destacados monumentos de Montejaque es la iglesia de Santiago el Mayor, que fue levantada en el siglo XIV y reformada en el siglo XVIII. Los más observadores se darán cuenta de que este templo marca una línea entre las dos partes del municipio: la parte alta corresponde a la antigua ciudad árabe, y así se conservan sus estrechas calles; y la parte baja, a la parte más moderna, con un mapa rectilíneo.
Montblanc, también conocido como Montblanch, es un municipio que se encuentra al sur de la comarca de la Cuenca de Barbera, en la provincia de Tarragona. Se trata de un histórico pueblo medieval que constituye el mayor recinto amurallado de Cataluña, por lo que sus calles, plazas, iglesias y palacios suponen un gran atractivo turístico y uno de los destinos que no te puedes perder si eres un amante de la arquitectura y la cultura del medievo.
En primavera comienza una buena época para realizar el Camino de Santiago. Si has planeado realizar el Camino Francés, te recomendamos hacer una parada en el pueblo de Molinaseca, en la provincia de León, Comunidad de Castilla y León. Y no sólo por estar situado en la preciosa comarca del Bierzo, también por poseer una elegante calle Real jalonada por antiguas casonas blasonadas; por ofrecer una excelente infraestructura tanto para peregrinos como para visitantes, y por contar con elementos monumentales como el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias, la Iglesia de San Nicolás de Bari y el Puente de los Peregrinos.
No obstante, un proyecto artístico promovido por el ayuntamiento bajo el nombre “La Ciudad en el Museo. Foro de Arte Contemporáneo (CEMFAC)” llegó a sus calles hace dos décadas para magnificar sus encantos y aunar su historia con las obras que Javier Mariscal, Boa Mistura o Carmen Cólogan crearon con la intención de ser disfrutadas sin restricciones.
El valle de El Golfo, en el norte de El Hierro, está salpicado de diversos caseríos. Uno de ellos destaca por su encanto: Los Llanillos. Situado cerca de la costa, llama la atención por sus cuidadas casas tradicionales de techo plano y piedras esquineras desnudas pintadas de armoniosos colores. Destacan también los hermosos jardines de estas, repletos de flores, lo que hace de un paseo por sus calles un deleite para los sentidos.
Ledesma es una villa para ser descubierta paseando, para perderse por su coqueto entramado medieval, perfectamente señalizado, e ir encontrándose con su historia paso a paso y calle a calle. Es decir, es un pueblo estupendo para gastar suelas. Existe un detallado itinerario turístico que, a través de una ruta circular por el centro histórico, acerca al viajero a cada uno de los principales puntos de interés de la localidad. Incluyendo el Centro de Interpretación de la historia de Ledesma.
Localidad situada en la comarca del Priorat en la provincia de Tarragona. A 56 km. de Tarragona y 165km. de Barcelona. Ubicada al abrigo de la Sierra de Montsant en la confluencia de dos ríos el Montsant y el afluente de Escaladei. Villa antigua con calles medievales y algunos bonitos rincones. Nos llama la atención sus pintorescas y fotogénicas altas casas sobre el barranco de Escaladei, panorámica a la que se le sugirió el nombre de “Nueva York del Priorat”
Para muchos, La Orotava es uno de las localidades más bonitas de la Isla. Situada en medio del valle del mismo nombre, destaca por sus construcciones perfectamente conservadas, lo que ha llevado al casco de la ciudad a ser declarado Conjunto Histórico Artístico. Se respira en sus calles ese aire señorial que nunca la ha abandonado desde la conquista de la Isla.
Bajo la atenta mirada del Teide se encuentra uno de los pueblos históricos de Tenerife. Icod de los Vinos, tierra de guanches y conquistadores es actualmente famoso por sus calles empedradas y pequeñas plazas que asoman a lugares tan icónicos como el conocido como Drago Milenario (Dracaena draco), símbolo vegetal de la isla y lugar de visita obligada durante tu paso por Tenerife. Da igual que seas turista o local, no dejes de pasar por allí.
Este bonito pueblo agrícola ofrece al viajero multitud de experiencias agradables con las que llenar su maleta de recuerdos. Obligada es la visita a la Casa Museo del afamado artista César Manrique. La plaza León y Castillo invita a relajarse bajo la sombra de sus laureles y eucaliptos. El centro del pueblo lo constituye la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación; en ella confluyen todos los caminos y calles del pueblo.
Guisando es también pueblo de callejas apiñadas, estrechas a más no poder, como corresponde a los pueblos que se alzan sobre laderas empinadas y tienen poco terreno disponible, o quieren defenderse de las guerras, o de la nieve y de las lluvias gracias a los aleros de unos tejados que tapan casi por completo los pasillos que son algunas calles. El verdín que tapiza muchos de sus rincones evidencia que el sol, por más que se empeñe, no alcanza a penetrar nunca en ellos.
Un buen pueblo de montaña. Por sus calles el agua de la sierra baja en avalancha, con una fuerza que impresiona, y se cuela entre las casas regalando al viajero despistado o no rincones de pequeña Venecia. Su caserío, donde abundan las fachadas blancas y no faltan los balcones de madera, fue referido por Cela de esta forma: “Guisando es caserío blanco como la paloma y sosegado, igual que el agua de la fuente clara”.
Es sin duda un lugar especial. Hace más de 300 años, Garachico era la principal localidad de Tenerife, su puerto era el más importante y sus calles estaban repletas de casas nobles que delataban su prosperidad. Sin embargo, todo cambió un día del año 1706 en el que la erupción del volcán arrasó con el puerto.
La arquitectura de toda la comarca sigue el ejemplo de construcción sanabresa, con calles y fachadas empedradas, tejados moldeados en pizarra, grandes puertas de madera (la mayoría que observamos en el pueblo son las originales) y la preciosa iglesia hecha de piedra de la zona. Es por esto que una de las actividades más valoradas por los turistas es simplemente dar un paseo al anochecer por el casco antiguo y disfrutar del paisaje que brinda. De día, toda la familia puede acercarse al río y practicar pesca, visitar el lago o perderse entre los majestuosos árboles del lugar.
Es precisamente alrededor de la iglesia, en la zona elevada del pueblo, dónde se sitúan las calles más pintorescas y que seguro que habréis visto en las postales. Es un “must” deambular por el Carrer Esglesia, Carrer de Sant Sebastiá o el Carrer del Metge Mayol.
La mejor manera de disfrutar de Fornalutx es dando un paseo por sus empinadas calles de piedra. Un buen punto para empezar la visita es la Plaza de España, centro neurálgico del pueblo dónde encontraréis la mayoría de cafés y comercios. Junto a la plaza se encuentra la iglesia de Fornalutx cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.
En el casco histórico, el Paseo de Canarias se ubica en una pequeña calle que hay que ver en Firgas. Se trata de una calle empinada en la que, a través de unos llamativos mosaicos y relieves, se plasman cada una de las siete Islas Canarias. En este paseo se puede ver no solo la imagen de la isla, sino un paisaje representativo y el escudo insular de cada una.
Si se busca una verdadera desconexión, El Pinar ha sido remodelado y adaptado para recibir el turismo rural. En este pueblo no solo se podrá sentir la tranquilidad, sino que múltiples de experiencias están cerca de él. Cualquier momento es bueno para ir a curiosear por las calles de Taibique o Las Casas. Desde el mirador de Tanajara se logra una curiosa vista de este pueblo.
En Dueñas encuentras varios atractivos turísticos. Por un lado, el patrimonio monumental de su casco histórico que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Y por otro lado, el turismo de naturaleza por ser un lugar clave en la ruta del Canal de Castilla. Fue Alfonso XIII el que otorgó el título de ciudad a Dueñas, un lugar por en el que la Historia se mantiene viva en las calles de su casco histórico.
Deyá es un municipio situado en la comarca de la Sierra de Tramontana (Mallorca). Aunque desconocido para muchos, Deyá, es uno de los municipios más bonitos de las Islas Baleares. Plagadas de casas antiguas, sus bonitas calles ascienden hasta la iglesia de San Juan, uno de los monumentos más representativos de la población.
La villa de Castro Caldelas está situada en el Corazón de la Ribeira Sacra ourensana, en una colina que domina la ribera del río Edo. El pueblo desde antaño luce hermosas galerías blancas y casas blasonadas que nos muestran el rico esplendor medieval. La plaza del Prado es la principal entrada al Casco Antiguo, caminando por sus estrechas y empedradas callejuelas podemos conocer su historia a través de las casas señoriales con escudos que coronan sus fachadas. Estas empinadas calles, que durante la primavera lucen llenas de colorido, nos llevan a la fortaleza, símbolo más visible de la historia de Castro Caldelas.