La Acrópolis de Atenas puede considerarse la más representativa de las acrópolis griegas. Es una roca, plana en la parte superior, que se alza 156 metros sobre el nivel de la ciudad de Atenas, Grecia.
La estatua asentada ocupó la anchura entera del pasillo del templo que fue construido para contenerlo. Según una fuente contemporánea, era cerca de 12 metros
Una vez más la actual Grecia es sede de una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. En ese entonces uno de los grandes centros era Olimpia, el centro religioso de la antigua Grecia, y allí mismo el escultor Fidias creó la fabulosa Estatua de Zeus hacia el año 432 a. C.
Para rendir homenaje al rey de los dioses olímpicos la estatua fue diseñada con grandes dimensiones y así fue como medía aproximadamente 12 metros de altura y fue esculpida en marfil. Fidias era experto en la materia, su estilo, su plasticismo, su equilibrio en la elección de temas y su eximia composición del cuerpo humano lo hicieron merecedor de la tarea. Además, los mejores escultores trabajan para construir un templo en donde albergar la obra de arte y así es como la estatua se ubicada en el pasillo del recinto.
De acuerdo a la historia, Zeus se encontraba sentado en un trono con el torso desnudo y un manto en las piernas mientras que en la cabeza llevaba una corona de olivos. Sus ojos... Leer más ...
Con un pasado histórico que pone de relieve la importancia que adquirió la isla hace cientos de años, Rodas se configura como un mosaico de bellezas monumentales que albergó una de las antiguas maravillas del mundo y cuya ciudad medieval es Patrimonio de la Humanidad
La isla griega de Rodas no puede dejar indiferente a nadie que se precie de visitarla. Puede que en ocasiones peque de excesos de estridencia, pero posee un pasado histórico de enorme interés, callejuelas de formas laberínticas, fortificaciones del Medioevo, minaretes árabes, playas desérticas, sinuosos caminos montañosos o un agreste interior, nada menos en apenas 1.400 kilómetros cuadrados. No en vano y por su impactante belleza, la ciudad medieval está considerada Patrimonio de la Humanidad. La isla donde, asegura la leyenda, se levantó una de las antiguas siete maravillas del mundo antiguo, el majestuoso Coloso de Rodas (sobrepasaba los 30 metros de altura y las 70 toneladas de peso), fue territorio de los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén tras ser expulsados de Tierra Santa, así como uno de los puertos más célebres de toda la... Leer más ...
Canal de vía navegable de Grecia, construido entre 1883 y 1893 en el istmo de Corinto. Con una longitud de 6.300 m y una profundidad de 8 m, el canal permite el paso de barcos de pequeño tonelaje que navegan del mar Adriático y Jónico al Egeo. Los romanos realizaron ya en su época un estudio para llevar a cabo un trabajo análogo.
En primer lugar es obligada la visita de la Acrópolis de Atenas, el más importante recinto arqueológico de toda Grecia. Sobre una leve colina podrán contemplar el famoso Partenón, el Erection que era el templo más sagrado de la antigüedad, el templo de Atenea-Nike, los Propileos, el Odeón de Herodes Atico, el antiguo teatro de Dionissos, etc... Todo ello dentro de este recinto arqueológico con una única entrada.
Además pueden visitar el pequeño pero interesantísimo museo de la Acrópolis del que destacamos la escultura del Moscóforo y una de las auténticas Cariátides (columnas con forma de mujer), etc...
En esta misma zona, aconsejamos conocer el Barrio de Plaka y Monastiraki. Se trata de los dos barrios situados en la falda de la Acrópolis. De día pueden visitar las numerosas tiendas con los productos griegos más variados, souvenirs, etc... y visitar el rastro de Monastiraki. Se encontrarán por sus callejuelas con la linterna de Lisícrates.
Por la noche, pueden pasear hasta encontrar entre las numerosas tabernas típicas, algunas con espectáculo o tomar una botella de vino griego en los numerosos rincones con vistas al Partenón... Leer más ...
Olimpia fue, durante cientos de años, el centro religioso y atlético por antonomasia de Grecia. Los Juegos Olímpicos (776 a.C. – 392 d.C.), celebrados cada cuatro años durante la última luna llena del verano, eran los de mayor importancia de la Hélade, y en el transcurso de los mismos se declaraba una tregua respetada por todas las ciudades griegas, bajo pena de verse castigadas por sanciones muy duras.
Estos juegos tenían un carácter claramente sacro, ya que estaban dedicados a los grandes dioses, especialmente a Zeus y Apolo, y solo podían competir en ellos los griegos que fueran hombres libres. De entre las disciplinas en las que competían los atletas destacaban la lucha, el salto de longitud, el lanzamiento de jabalina, el lanzamiento de disco, las carreras, e incluso la música, considerada como una competición más.
A los vencedores se les colocaba una corona hecha de hojas de olivo en la cabeza y en ocasiones se les erigía una estatua con su efigie en la villa olímpica, siendo posteriormente agasajados con todo tipo de conmemoraciones y obsequios, especialmente en sus ciudades de origen, donde se les erigían estatua y se les... Leer más ...