La ciudad se caracteriza por sus murallas cuadradas, de ladrillos rojos, que han llegado a ser su símbolo. Las murallas son altas 17 metros y cada lado es largo unos 230 metros. Las torres en los ángulos de las murallas y las dos centrales de entrada se han conservado muy bien y subrayan la función de defensa de la ciudad. El área central, con las murallas, está rodeada por un fosado que subraya otra vez la antigua función de defensa. Esto hace de Castelfranco uno de los burgos más encantadores del Véneto.
Sus calles empedradas están rodeadas de una muralla medieval y son perfectas para disfrutar de la magia de este lugar, en ellas encontrarás iglesias, casas de un blanco inmaculado adornadas con flores, antiguos palacetes, tiendas de artesanía, numerosos miradores desde donde disfrutar del atardecer o ver las increíbles vistas al Valle del Río Guadiana y los campos cercanos y hasta un imponente castillo del siglo XIII.
El casco antiguo del pueblo, declarado Bien de Interés Cultural, nos ofrece un recorrido
por edificios cargados de historia y callejuelas llenas de tradición. En Culla
se encuentran monumentos tan interesantes como las ruinas del antiguo castillo,
actualmente en fase de restauración; los restos de las murallas y torreones del siglo
XIII, el arco de la Porta Nova, la Iglesia Parroquial de El Salvador, el Granero del
Comendador, también conocido como la Presó, o el Antiguo Hospital del siglo XIV.
Entre murallas, a 993 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la villa de Mirambel. Es un lugar donde parece que el tiempo se haya detenido, donde el visitante encontrará tranquilidad y sosiego, ideal para descansar y pasear con calma por sus calles. Sus alrededor de 130 habitantes, orgullosos de su pasado, trabajan por construir un futuro ligado al turismo y a las actividades tradicionales agrícolas y ganaderas.
De su antiguo esplendor conserva su castillo y restos de muralla. Su casco urbano, muy bien conservado, está jalonado de casas blasonadas, en 1993 fue declarado Conjunto Histórico.
La Casa consistorial de Yaguas data del siglo XVIII, de estilo porticado adosa en su fachada un escudo con la inscripción de puertas de Valdearnedo.
Situado a 200 kilómetros de Madrid, muy cerca de la N-VI que conduce a Galicia, ruta desde donde se puede divisar la silueta de sus murallas, Urueña es un pueblo que bien merece la pena descubrir. De entrada destaca por su estratégico emplazamiento en una elevación desde la que se divisa toda la gran planicie de la comarca natural de Tierra de Campos, que no solo se extiende por Valladolid, sino por las provincias limítrofes.
La Villa de Sepúlveda cuenta con un gran tesoro histórico y artístico gracias a la situación estratégica de la villa. Fruto de la gran actividad que tuvo es el Castillo, hoy ayuntamiento, las murallas del siglo XII junto con alguna de las puertas que todavía se conservan, de las siete que llegaron a existir, como: Arco de la Villa, Puerta de la Fuerza, El Azogue, Ecce-Homo y del Río.
San Vicente de la Sonsierra es un laberinto de callejuelas medievales y pequeñas plazas, casonas blasonadas, palacetes, viviendas sencillas hechas con aparejo de mampostería y adobe, bodegas, una interesante iglesia, una ermita, torres defensivas y una robusta muralla. Es recomendable dejar el coche fuera del casco histórico ya que el acceso está restringido.
Toda la villa estuvo rodeada de murallas que descendían desde los extremos del castillo. De ellas, sólo se conservan cuatro cubos, dos al sur y dos al norte, y diferentes paños. Además del castillo, el edificio más importante de Peñafiel es la iglesia de San Pablo, fundada en 1324 por el infante don Juan Manuel, que constituye el mejor ejemplo vallisoletano del estilo gótico-mudéjar. En su interior sobresale la capilla funeraria de los Manuel, adornada con elementos platerescos.
Si viajas a Niebla, conviene aparcar el coche fuera del recinto amurallado y acceder al mismo a pie. Sus puertas, el castillo, la iglesia mezquita, la Casa de la Cultura y San Martín conforman el conjunto monumental defendido por las murallas. Fuera de las murallas, sobre las aguas del río Tinto cruza el poderoso puente romano, y a unos 5 kilómetros está el dolmen de Soto, construcción funeraria con casi 4.000 años de antigüedad.
Cuando Murcia llegó a ser la capital del Xarq al-Ándalus, un estado independiente durante el emirato de Ibn Mardanis (tercer cuarto del siglo XII), este reino se extendió por la mitad oriental de la península Ibérica. El conocido como rey Lobo en las crónicas cristianas, convirtió a Murcia en la capital de su estado y la transformó en una de las ciudades más importantes del Occidente musulmán, dotándola de un gran número de palacios y fortificaciones, entre los que destacan el complejo monumental de Monteagudo, el palacio de Santa Clara, el oratorio de san Juan de Dios, la fortaleza inacabada de la Asomada y las propias murallas de Murcia.
Como no podía ser de otro modo, la Muralla de Montblanc es la atracción principal de la villa tarraconense. Se trata de un recinto del siglo XIV, excelentemente conservado y formado por un conjunto de torre, portales y puertas de paso. Por ello, es imprescindible subir a las torres para disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas de la población, así como pasear por el paso de ronda.
Como ciudad importante, Medina de Rioseco estaba amurallada y tenía su propio castillo allá por los siglos XIII y XIV. Hoy, en el lugar que ocupaba el castillo se encuentra un hermoso parque, pero quedan muchos restos de su muralla como la Puerta de Ajujar o la Puerta de Zamora.
Del antiguo castillo de Hita se conservan restos arqueológicos. De la muralla queda en pie medio kilómetro y la puerta de Santa María de estilo gótico. Bajo uno de sus lienzos se encuentra el Palenque. La plaza Mayor o del Arcipreste fue mercado en la Edad Media y gran parte de sus viviendas pertenecieron a familias judías.
Los arqueólogos reconstruyen el final de una ciudad fortificada celtíbera (oppidum), de nombre desconocido, y que se enfrentó a las tropas de Roma y sucumbió dramáticamente.
Se ubicaba sobre un cerro del actual término municipal de Cubillejo de la Sierra, cerca de Molina de Aragón (Provincia de Guadalajara).
El oppidum se extendía sobre una meseta escalonada de 1 kilómetro de largo por unos 320 metros de ancho. Estaba formado por tres murallas concéntricas ―de entre 1,5 y 2 metros de ancho― con, al menos, tres grandes torres defensivas.
En el suroeste de Sri Lanka y a 100 km al sur de Colombo, Galle es una ciudad del océano Indico. Está construida sobre una península rocosa que alberga un puerto natural cuyo acceso es delicado, debido a arrecifes coralinos. La península se extiende de norte a sur. Dentro de la muralla fortificada de 3 km, el trazado urbano tiene el aspecto general de un damero que, no obstante, se desvía al aproximarse a la muralla (este y oeste) para seguir la orientación de la misma. Bajo la dominación de los holandeses, en 1669, ya está fijado lo esencial de dicho trazado.
El castillo construido en el s.XIV cuenta con tres torres cuadrangulares en su muralla exterior, un patio de armas en el que al fondo se divisa el aljibe. Los escudos que se encuentran en la puerta principal nos recuerdan quienes fueron sus señores. La muralla interior está rematada con almenas, por la que discurre el Camino de Ronda, que enlaza con la casa del administrador y la Torre del Reloj.
El castillo de Moclín formaba parte del escudo de defensa del reino Nazarí de Granada. Cerraba el acceso por el oeste a la Vega de Granada desde Jaén, siendo una de las fortificaciones clave para la supervivencia del reino.
EL castillo árabe se alza sobre una montaña aprovechando su abrupta orografía para amoldar sus murallas y torres al terreno. La red defensiva del castillo se completa con una serie de torres ópticas que controlaban los accesos a la villa-fortaleza. Actualmente permanecen en pie las siguientes: Torre atalaya de Mingoandrés, Torre atalaya de la Porqueriza, Atalaya de la Mesa, Torre atalaya de La Solana y Torre de la Gallina.
La muralla dispone de una gran torre-puerta de acceso, en doble recodo, y en el interior de este recinto se encuentran edificios como la iglesia de la Encarnación.
El castillo cayó en manos de los Reyes Católicos en 1486, tras un asedio de varios meses, donde fue decisivo el uso de artillería. Los artilleros cristianos colocaron lombardas en tres lugares estratégicos, que alcanzaban las torres de la fortaleza.
Un disparo certero o afortunado sobre la torre principal del Castillo de Moclín, donde los nazaríes tenían el polvorín... Leer más ...
Melilla situada en el norte de África, limitando con Marruecos frente a las costas de la Península Ibérica. Su clima es mediterráneo templado, goza de unas características cálidas. Esta ciudad es cultural, viva y colorista. Ciudad cultural en ella conviven cristianos, musulmanes, hebreos o hindúes, sorprendentes contrastes, dando lugar a un gran colorido étnico. Cultural desde las murallas centenarias de su Ciudadela, hasta el espectáculo de su arquitectura modernista con más de 900 edificios modernistas y "art decó".
Comenzamos desde lo más alto, donde se encuentra el Castillo roquero de Atienza, construido por los árabes y reconstruido por los cristianos tras la Reconquista. Se encuentra sobre un peñón alargado y de él, por desgracia, solo queda la puerta de entrada con arco de medio punto flanqueada por dos torreones de planta cuadrada, la torre del Homenaje de tres pisos de altura, una gruesa muralla que delimita el patio de armas, y dos aljibes tallados en la roca. Desde la planta baja del castillo salían unos túneles hechos en la roca que llegaban a las iglesias de Santa María del Rey, la Santísima Trinidad y San Salvador, cuyas entradas hoy en día están tapadas.
El pequeño pueblo de Atienza, situado en un cerro rocoso de la Serranía de Guadalajara. Las ruinas de un imponente castillo dominan un casco histórico medieval con gruesas murallas y tortuosas calles con casas blasonadas, iglesias románicas y plazas con soportales. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en el año 1962.
Declarada Conjunto Histórico Artístico, Arévalo reúne un buen número de bonitas plazas y calles y bellos monumentos dignos de ser visitados, entre los que cabe destacar el Castillo, del siglo XV, la Muralla, de la que se conserva su parte norte con la Puerta de la Cárcel o Arco de Alcocer, que fue la entrada principal y que hoy lo ocupa la oficina de turismo. Su casco viejo, que ha sufrido intervenciones inoportunas, conserva todavía parte de su esplendoroso pasado. Varios puentes medievales pero muy reformados en épocas posteriores permiten cruzar el cauce del Arevalillo.
De Pals ya se tiene noticia en el siglo IX, aunque su castillo y muralla se construyeron entre los siglos XI y XIII. Situado en una colina rodeada de planicies pantanosas donde se cultiva el arroz, una de las principales actividades económicas en la actualidad en la zona, el actual encanto de Pals se debe en gran medida al doctor Pí y Figueras. En un pueblo que en los años 40 del pasado siglo estaba destruido, dicho personaje empezó a adquirir propiedades para su posterior restauración. El auge de Pals durante el pasado siglo también se debe a la instalación en 1959 de Radio Liberty, una muy potente emisora que desde la cercana playa de Pals emitía propaganda anticomunista dirigida a la antigua Unión Soviética.
Hablamos de la bellísima población de Monells , lanzada en los últimos tiempos a la fama por el rodaje de la película 8 Apellidos catalanes , que seleccionó este pueblo por su excelente estado de conservación. Monells , es un lugar de origen medieval , lo cual es visible en cada una de sus calles y plazas y en sus inicios fue construida en torno al castillo que se asentaba en la zona del cual tan solo quedan parte de las murallas.
Debido a su situación estratégica fue muy fortificada en el pasado y en la actualidad quedan vestigios del Castillo y las Murallas medievales. Además del armonioso conjunto urbano destacan la Iglesia de la Asunción, la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia del Convento del Espíritu Santo, la Ermita de Nuestra Señora de Guadaiatoca y el antiguo Hospital del Milagro.