Cerca de la frontera de Vorarlberg, en la cabecera del valle de Paznauntal, se encuentra el complejo vacacional de Galtür. El nombre del pueblo se deriva de la palabra "cultura", que es un término que recuerda el trabajo de cultivación de personas de la Suiza Engadina.
Sus montañas resultan también idóneas para los amantes del carving, el telemark, el snowboard y el esquí cross. La región cuenta con más de 350 km de pistas de esquí de fondo, 200 km de senderos para excursionistas y pistas para raquetas de esquí y otras muchas posibilidades para recorrerla.
Disfrutando de una ubicación céntrica pero tranquila, este establecimiento de lujo tradicional ofrece una elegancia clásica y todas las comodidades de la modernidad. El hotel tiene 77 habitaciones y suites decoradas de forma individual con magníficas vistas de las montañas circundantes, que prometen paz y espacio en un entorno exclusivo.
Situado en el norte de Italia, en la frontera con Austria y Suiza, Trentino Alto Adigio es entre las regiones italianas la más conocida por la belleza de sus montañas.
Situado en Valais, la aldea cuenta tan solo con 240 personas, lo que ha supuesto que la escuela local haya cerrado y muchas de las casas que hay en el pueblo, que se utilicen para el periodo vacacional, se queden vacías durante un importante periodo del año. Pero quieren revertirlo.
Un pequeño pueblo suizo que teme desaparecer ha anunciado que ofrecerá casi hasta 60.000 euros a quien se traslade con su familia a vivir a esa bella localidad llamada Albinen en medio de los Alpes.
El puente en suspensión Charles Kuonen, llamado así en honor al principal donante de fondos para su construcción, ha dado un golpe en la mesa con sus 494 metros extendidos entre montañas suizas.
El puente, que fue inaugurado el pasado 29 de julio, está suspendido sobre la comuna de Randa y conecta el tramo del camino europeo (Europaweg) que discurre entre las comunas de Grächen y Zermatt, explican desde la oficina de turismo de esta última comuna.
Tiene 494 metros de largo, alcanza los 85 metros en su punto más alto y ha sido construido entre increíbles paisajes a los pies del Dom, la montaña más alta de Suiza.
La aventura está en el trayecto hacia la montaña y hacia el valle en los coches abiertos. Pero no se debería dejar pasar la oportunidad de realizar a pie, y con buen calzado, el circuito por el granito de Grimsel que rodea el lago de Gelmer (2 horas). Las zonas con gran pendiente cuentan con cables de seguridad.
Quien busque emociones fuertes las encontrará aquí, en el valle de Hasli junto al paso de Grimsel más próximo a Berna. Una pendiente de un 106 % máximo convierte este funicular monovagón en el más empinado de Europa. Sin lugar a dudas.
El tren de cremallera más empinado del mundo circula desde Alpnachstad por bosques, prados y paredes de roca, con una pendiente máxima del 48%. En la cara norte, un teleférico y una telecabina unen Kriens con el Pilatus Kulm.
Cerca de Lucerna y fácil de acceder en transporte público, se encuentra el Pilatus (2073 m s.n.m.), la montaña de aventuras ideal para grandes y pequeños.
El centro de Gstaad se convirtió en los últimos años en el bulevar de compras más corto y a la vez popular de Suiza. Con sus hoteles de primera categoría, sus restaurantes para sibaritas, los chalets de lujo y el cercano aeropuerto de Saanen, el pueblo de vacaciones exento de tráfico de Gstaad es un destino muy popular entre personalidades internacionales.
La región de vacaciones de Gstaad-Saanenland en el Oberland bernés ofrece una atractiva mezcla de huéspedes: aparte de los prestigiosos visitantes del pueblo de chalets de Gstaad, las numerosas aldeas pequeñas de los alrededores tienen ofertas atractivas para familias con niños.
Si tienes suerte y coges días soleados (algo nada fácil, por otra parte, aunque estés en agosto...), es el punto de partida de muchos teleféricos y funiculares que te ponen en alguna de las montañas más altas de la zona y que alcanzan unas vistas fascinantes.
Muy cerquita de Interlaken, se encuentra Grindelwald. Un pequeño pueblo alpino muy turístico y famoso tanto por sus pistas de esquí en invierno como por la cantidad de rutas que parten desde allí para los paseantes en verano.
Vevey vivió su primer auge en la Belle Epoque a finales del siglo XIX. Aún hoy en día, los suntuosos hoteles y el paso ribereño con sus palmeras y flores recuerdan esta época. Vevey es a la vez un moderno centro regional, sede principal del consorcio mundial de alimentos Nestlé.