Se trata del
Castillo-Faro de Castro-Urdiales
Está situado en el casco antiguo de la villa, junto a la Iglesia Gótica de Santa María, y fue construido durante los siglos XIII y XIV. Es una fortaleza de planta pentagonal y elevados muros reforzados en sus esquinas, que en sus orígenes fue el principal baluarte defensivo de la población. Es uno de los pocos castillos que se conservan en toda Cantabria y en la actualidad se encuentra ocupado por el
Faro de Castro. Desde el Castillo se desciende al puerto cruzando por un Puente Medieval.
Esta fortaleza constituía el principal lugar defensivo de la villa y junto con la iglesia formó una acrópolis cerrada por una muralla que desde allí bajaba a circundar la vieja villa, eso permitiía que en caso de obligada huída, como ocurrió en 1814 cuando fue conquistada por los franceses, muchos casteños pudiesen embarcar en barcos ingleses por la ermita de Santa Ana. Su estructura tiene forma pentagonal con fuertes cubos angulares y elevados muros.